Capítulo #O3



Narrador Omnisciente:

Pronto Peggy, la madre de los Gallagher volvió a casa de su hermana, esta vez siendo acompañada por sus otros dos hijos: Liam y Noel. Los tres hermanos se encontraban bastante aburridos con la visita que había decidido hacer su madre ese día, por tal motivo prefirieron salir al patio delantero a fumar un cigarrillo.
Los tres miraban la casa desde su propia perspectiva y tenían muy presente que para la familia era muy significativo volver siempre a esa casa que aún sentían como suya, pero para no entrar en nostalgias y melancolías, los hermanos fingían desinterés.
-Vaya cuchitril- dijo Liam estando frente a la casa que ahora tenía una fachada más bonita.
-Pues tú viviste en ese cuchitril, idiota- respondió Noel, Liam le hizo un gesto inmaduro y Paul estaba, como siempre, metido en sus pensamientos. Para Noel la cosa estaba siendo distinta pues las ideas que lo habían abordado en la madrugada que llegó a la ciudad, volvían a él con mayor intensidad.
-El vecindario se ha vuelto más insoportable- mencionó Noel, refiriéndose al cambio tan drástico y ostentoso.
- Ah sí, ahora hay más familias de esas que no les gustan que les mires a los ojos.- comentó Paul un tanto burlón.
-Y cada vez se pasean más ese tipo de taxis ejecutivos- agregó Liam señalando un taxi que se aproximaba a donde ellos.
-¡Ah! en la madrugada que llegué a Manchester, tuve un percance con una de esas unidades, era conducido por un tipo bastante anciano. Quizá sea el mismo- los tres miraron hacia el auto y al esperar encontrar un anciano, no sólo vieron a un conductor joven, sino a los pasajeros, y así tan sorprendente y  malvada, como toda jugada del destino, los Gallagher observaban a los señores Padmore. Los señores estaban distraídos y los Gallagher, sorprendidos.
-Esos eran los Padmore ¿cierto?- preguntó Paul, Liam y Noel se miraron y después a su hermano.
-Sí… pero ¿qué demonios hacen tomando un taxi? ¿Se habrán cansado ya de conducir autos lujosos?- decía Noel con cierta burla.
- Quizás estén cansados, digo… después de lo que ocurrió, supongo que no tienen deseo ni de conducir- respondió Paul. Los otros dos lo miraron con bastante intriga y confusión.
-¿De qué hablas? ¿Pasarles qué?- preguntó Noel.
-¿Acaso no lo saben? Creí que mi madre ya se los había dicho.
-¿Decirnos qué?- preguntó Liam.
-La nana falleció.
-¿Qué?- preguntaron Liam y Noel
-Sí, justo al inicio de esta semana, para cuando mi madre y yo supimos dónde habían velado a la señora, ya era demasiado tarde, nadie estaba. Mi mamá dejó una nota en el libro de firmas.- explicaba Paul pacientemente. El otro par parecía estar en Shock, aunque no sólo por el fallecimiento de una mujer a la que conocían bien, sino por lo que aquello significaba.
-No puedo creer que Connie haya muerto- rompió el silencio Liam, quién debajo de la indiferencia que había adoptado para con la familia, tenía aún en buena estima a la nana.
-Espera… ¿cómo es que tú tampoco lo sabías? También vives aquí- preguntó Noel a Liam con cierto enojo.
-Pues resulta, querido hermano que no eres el único que sale de la ciudad. Me ausenté esta semana.
-¿Haciendo qué?
-Yo…- Liam vio a Paul y éste soltó una risita.
-¿Tú qué?
-Salí a tocar con mi banda…
-¡¿Qué!? ¿¡TU banda!? ¿De qué, de delincuentes?- Noel soltó a reírse incontrolablemente tras la confesión de Liam, quien hervía en su propio enojo y luchaba por dentro para no lanzársele a golpes a su hermano.
-Sí idiota, MI banda. Somos un súper grupo de rock n’ roll y estamos conquistando ya varios bares.- contestó mordaz y orgulloso un Liam que mantenía sus manos en los bolsillos.
-¿Rock n’ roll? Tú qué sabes de eso Liam, si te recuerdo perfectamente cantando “Like a virgin” de Madonna. ¿Desde cuándo te dedicas tú al rock n’ roll?- preguntó bastante celoso y despectivo.
-Desde que fui a ver a los Stone Roses. Gracias a ellos definí mi vocación. Y antes de que digas que holgazaneo, tal y como lo hace mi madre, quiero que sepas que me pagan por hacerlo.- ambos se miraban con furia, hasta que Paul intervino.
-Pensé que hablábamos de Connie.- Noel volteó a verlo y asintió aún con su gesto enojado.
-¿Qué más sabes sobre la firma de mi madre en el libro?
-Sé que ya fue entregado, pero las chicas no han tenido tiempo para agradecerle el gesto de mi madre en persona, ya que hasta donde recuerdo, ellas la apreciaban tanto como mi madre a ellas. Además eran muy educadas, no podrían simplemente no agradecer el gesto.
-¿Ellas, estarán aquí?- preguntó Liam.
-Tal vez deberíamos ir a verlos para…- decía Noel un poco cohibido.
-¿Qué? ¿Por qué mierda haríamos algo así? ¿Qué te hace pensar que nos recuerdan o que somos tan relevantes en su vida?- preguntaba Liam bastante molesto e inconforme.
-No sé si seamos relevantes pero no creo que los señores nos den una negativa para…
-Claro te recibirán con un abrazo y un plato en la mesa- fue sarcástico Liam -¿Crees que tendrán buena estima para el chico que le rompió el corazón a una de sus hijas? Yo no lo creo. No fue como si ambos terminaran; más bien desapareciste.
-Liam eso fue hace muchos años, te recuerdo que ellas y tú, iban en la preparatoria. Creo que el paso de aproximadamente seis años es suficiente para olvidar un asunto.- respondió Noel con evidente enojo.
-Claro… parece que has olvidado aquella primera vez que volviste y preguntaste hasta el cansancio por Sofía, a quien decidiste que irías a buscar a Oxford para arreglar las cosas. ¿Pero qué pasó? Te enteraste que Sofía estaba con el mejillas rosadas, tipo que por cierto, supo estar con ella en todo momento. Desde entonces no la volviste a mencionar aunque morías por dentro todos los días. Y puedo casi jurar, que aún hoy mueres por siquiera saber un poco de ella.- Liam terminó con su directo y cruel discurso, casi escupiéndole las palabras a un Noel que padecía la rabia y la vergüenza.
-¿No las viste?- preguntó a Paul
-Bueno...-contestó Paul un poco inseguro al recordar mi comentario sobre tener un encuentro con sus hermanos.
 -¿Lo ves?-agregó Liam. Noel lo miró con coraje y decidió que era momento de su réplica.
-Si tú piensas que toda la responsabilidad de perderles la pista, recae únicamente en mí, puedo asegurar que te equívocas.
-¿De qué estás hablando?
-Tú arruinaste la última oportunidad que te dio Frida para solucionar las cosas, aun sabiendo que ella sentía lo mismo por ti, y que pese a eso no aceptaras las disculpas, lo que por lo visto ocurrió, pudiste seguir siendo amigo de Sofía. Pero no. Liam el chulo, para empezar, abandonó la escuela estando a un año de graduarse ¿Por qué motivo? Nadie lo sabe, quizá nunca hubo uno. Y por si fuera poco hiciste a Sofía parte de tu problema emocional como si ella hubiera tenido la culpa. No me vengas con  estupideces que aquí ambos fallamos y estoy seguro que si Frida apareciera justo ahora, te cagarías encima porque siempre fue demasiada mujer para ti.- ambos estaban furiosos al decirle la verdad tanto al uno como al otro. Paul no sabía en dónde meterse porque la pelea no tenía que ver con él.
-Lo que menos quiero es saber de Frida…-contestó Liam
-Sí, lo creo, porque de hacerlo estarías arrastrándote de vuelta a sus pies.
-Imbé…
-Oh aquí están, parece que se extrañaban, no pueden dejar de platicar.- dijo Peggy al salir de la casa de la tía Linda.
Los tres se dispersaron e intentaban mostrarse ecuánimes, después de todo, su madre no tenía la culpa.



 Frida:
Eran las siete en punto de la noche, Sofía y yo nos cambiamos y nos arreglamos un poco, parecía que Sofía no estaba conforme con conquistar a medio mundo en fachas, ahora lo haría con estilo. Dadas las nueve y media salimos de casa.
Caminamos al bar que acostumbrábamos visitar cuando éramos adolescentes, ahora era más grande y medio “underground”; se ubicaba en el centro de la ciudad y la noche se prestaba para una caminata.
Al llegar vimos algunas bandas anunciadas pero no conocíamos a ninguna; buscamos un lugar y cuando pasamos cerca del escenario, un chico interceptó a Sofía.
-¿Sofía? ¿En verdad eres tú?- preguntaba un chico entusiasmado, no muy alto, pálido y con un curioso sombrero. Sofía se quedó mirándolo unos instantes sin lograr reconocerlo.
-Hola… uhh…
-¿No me recuerdas? De tu clase, la preparatoria…- él sonrió ampliamente y mi hermana lo reconoció.
-¡Sí! Peter Doherty. Wow no puedo creer que seas tú…
-Lo sé, tú también luces distinta, nadie creería que esta linda rubia casi asesina al director.- ambas reímos porque aquel suceso era un clásico, una leyenda. Peter al notarme me miró con detenimiento y expresó una exagerada sorpresa.
-¿Frida? ¿En serio? Estás más cambiada que tu hermana, usas flequillo- dijo peinándolo y Sofía se burló. -¿Quién las adoctrinó?
-¿Adoctrinar?-preguntamos indignadas
- Hey Pete, sólo es un flequillo- dije entre risas.
-¿Qué haces por aquí?- preguntó mi hermana
-Oh eso mismo les iba preguntar…
-Bueno prácticamente llevamos una semana de haber vuelto a Manchester. Yo estaba en Cambridge, hace poco me gradué y Sofía lo hizo en Oxford; hoy decidimos que queríamos disfrutar de una salida nocturna.
-Ah eso lo explica todo. Felicidades. Ambas fueron siempre muy aplicadas “muy problemáticas, pero con mucho cerebro”. Recuerdo que el director solía repetirlo- recordó riendo y en efecto, era la manera en que más se dirigía hacia nosotras el director de nuestra preparatoria.
-Sí, hice una carrera en lenguas extranjeras y he trabajado como traductora en importantes organizaciones.- comentaba ella un poco cohibida, como si fuera mal visto hablar de sus éxitos.
-Qué interesante, era de esperarse, son las Padmore.
-¿Y tú?- pregunté
-Yo no hice la universidad, lo intenté, pero no era mi interés primordial. Luego trabajé en esto y aquello hasta dedicarme de lleno a la música y desde hace un año estoy en eso. Esta noche tocaremos junto con otras bandas que no son de Manchester, de hecho hay una banda local que está haciéndola en grande.
-Cierto, alguien me comentó que hay una banda mancuniana que anda haciendo ruido ¿no? ¿Cómo se llama?
-”The rain”. Una vez me encontré con ellos en un bar, no fueron muy sociables, el vocalista es un poco rudo- contaba riendo
-No he escuchado nada sobre ellos- intervino Sofía -¿Son nuevos?
-Sí, llevan unos meses, son muy buenos pero siento que algo les falta… otro guitarrista y canciones propias. Las pocas que tienen no conectan del todo, en cuanto solucionen eso, serán terriblemente buenos.
-Para ti mejor ¿no?- comentó Sofía en tono burlón y él rió también.
-Un poco… pero tomen asiento- nos cedió la sillas de la mesa que estaba justo frente al escenario, no nos quedó más que aceptar. -Hey amigo, trae dos promociones de cerveza y ponlas a mi cuenta.
-Pete ¿verdad? En seguida amigo.
-Gracias- contestamos sonrientes por su extraña generosidad, parecía que estaba ya algo ebrio y no es que nunca nos haya agradado, pero no podríamos decir que era nuestro gran amigo.
-¡Oye Pete date prisa! ¿Qué tanto…? Oh… termina tu asunto y ven en seguida, ya casi subimos, tigre.- gritaba un tipo de pésimo sentido del humor.
-¿Qué fue eso?-preguntó Sofía.
-Un idiota de mi banda que piensa que estoy ligando con ustedes. Ignórenlo. Además de nosotros se presentarán dos bandas más, son esos de allá. -Las dos volteamos y vimos a un tipo rubio charlando con uno castaño.
-Espero que disfruten la música.- nos sonrió por última ocasión y se fue casi corriendo.
-No se le quita lo raro-dije y ambas reímos.
-¿Aún te gusta?- preguntó Sofía, muy divertida.
-Eso fue en el primer año de prepa y él no parecía un calvo prematuro adicto a las drogas, con pésimo gusto para los sombreros.
-Auch- exclamó ella y ambas reímos. Por alguna razón miré de nuevo hacia la mesa de los otros dos “músicos” y estos nos miraban, uno, con especial interés en mi hermana.
-No voltees…- dije bajo y acercándome un poco a ella.
-¿A dónde?- iba a voltear
-¡Qué no!- dije pegándome en la frente y ella se rió un poco.
-Perdón, ¿Por qué lo dices?
-No me hagas mucho caso pero… un rubio con cara de duende no te quita los ojos de encima- respondí sonriente.
-No empieces...
-No me creas…- ella iba a voltear pero pronto subieron a anunciar a la primera banda de la noche.  The Libertines.
Pete subió con esa euforia intimidante y sus amigos lo siguieron, dijo unas cuantas palabras y comenzaron a tocar. No lo hacían nada mal y me sorprendí al ver lo bien que él se desenvolvía en el escenario; sus amigos parecían tan apasionados como él en lo que hacían. Sofía y yo nos miramos divertidas por los ojos tan expresivos de Pete.
Él nos dedicó un saludo y después de tres canciones más, bajó del escenario.
Aplaudimos y la gente comenzaba a volverse loca.
Después de hacer unos ajustes a la batería, subió el “presentador” y dio paso a la siguiente banda.
-...Y con un poco más de dos años de experiencia, desde Wigan Inglaterra… ¡The Verve!- fue impresionante ver a bastantes chicos enloqueciendo por dicha banda, mi hermana y yo nos sentíamos como bichos raros al no tener idea de quiénes eran. Pronto subió un tipo alto, bastante delgado y cuya nariz se asomaba de aquel enjambre capilar que cubría su rostro, dando unas palabras en un tono desenfadado y peculiar.
-Esto va para ustedes…- dio un conteo y comenzó la banda.
Eran completamente distintos a la banda de Pete y él era un poco más estático, tenía una mirada penetrante y parecía estar malhumorado.
A diferencia de la banda de Pete, The Verve no hizo ninguna pausa, los chicos estaban coreando sus canciones y Sofía y yo éramos la vergüenza de la noche, nos dedicamos a tomar nuestras cervezas. Estando yo metida en mi asunto etílico, Sofía me pateó ligeramente, la miré y me hizo un gesto extraño, quería que mirara al vocalista.
Una vez poniéndole atención, noté que él me miraba y yo me sentí fuera de sintonía; él se sentó en el borde del escenario frente a mí y así terminó su canción. Mientras todos aplaudían, las luces altas fueron encendidas y Aplaudí un poco cohibida.
Él seguía mirándome, sonrió un poco y la banda desapareció del escenario.
-Uy…- exclamó Sofía después de aquella escena tan extraña.
-No empieces
-¿Es mi culpa que le hayas gustado al vocalista?- preguntó divertida. Cuando miré hacia la mesa de las bandas, noté que el tipo se sentaba y nuestras miradas se encontrarían, lo cual tenía que evitar.
-Oye voy al baño y cuando regrese, por favor, siéntate en mi lugar- le pedí a Sofía.
-¿Por qué?
-Porque el señor “The verve” se sentará allá y no quiero estarlo viendo.
-¿Es en serio?- preguntó ella un poco sorprendida, pero al ver mi rostro y recordar las ocasiones en que había sido comprensiva con ella, aceptó.
Así que después de mi visita al sanitario y volver a nuestro lugar, me percaté de que una última banda subía al escenario, parecían estar listos para iniciar y, al identificar al vocalista le mandé un mensaje a Sofía.
-”El tipo que está en el escenario es el mismo cara de duende que te observaba hace un momento”.- Sofía miró al instante hacia el escenario y el tipo la estaba observando, logré ver un sonrojo y me reí de ella.
-Cállate quieres, ni porque te hice un favor. - decía entre dientes
-Tranquila…- Por discutir no nos percatamos del inicio de la banda, ellos tocaban y si con The verve la gente estaba vuelta loca, con estos chicos estaban ardiendo.
Declararnos asombradas no lograría describir con precisión cómo nos sentíamos al presenciar aquel número. Todos cantaban, saltaban y le gritaban a los integrantes; mi hermana y yo ahora sentíamos que vivíamos bajo las rocas o alcantarillas y nos habíamos perdido del mundo musical.
Los chicos terminaron su presentación con una canción en un tono un poco meloso y el vocalista, de nuevo lo hacía: miraba a Sofía con insistencia.
La canción terminó, todos estallaron en aquel pequeño bar y nosotras sólo aplaudíamos un poco cohibidas. Nos terminamos nuestra última cerveza de un trago y en el momento, escuchamos algo caer cerca nuestro. Era el rubio, quien había bajado del escenario de un salto justo frente a nuestra mesa; nos sobresaltamos y él se rió un poco, viéndonos con total entretenimiento.
-¡Hey Damon, deja de jugar!- gritó uno de sus compañeros. El chico le hizo una seña, miró a mi hermana y después de dedicarle un guiño, sonrió y se fue.
-Damon- dije levantando las cejas.
-No seas tonta- contestó molesta.
-¿Es mi culpa que le hayas gustado al vocalista?- contesté a manera de revancha y ella puso los ojos en blanco.
-Será mejor que nos vayamos, te conozco y sé que pedirías una ronda tras otra, hasta terminar colgada en mis brazos por tu mal estado.
-Como me has visto tantas veces así…
-Cuando vuelva del baño nos vamos.- me quedé a solas en la mesa con la ventaja de darle la espalda a la mesa de los “músicos”, sin embargo, Pete volvería.
-¿Abandonada por la familia?- parecía más ebrio que antes.
-No, fue al baño…
-Listo- apareció Sofía
-¿Se irán ya? Ni siquiera me han dicho que les parecimos.
-”una burla”- pensé al verlo tan ebrio.
-Son geniales, todos, no entiendo cómo es que nos los hemos perdido todo este tiempo- respondió mi hermana
-Nos presentaremos seguido en Manchester, es la siguiente ciudad a conquistar, ya saben nuestros nombres para que vayan a vernos.-agregaba con cierta dificultad, un Pete más pálido por el efecto del alcohol.
-Claro, gracias…
-No se vayan, haremos un after, están invitadas, además, Richard y Damon están interesados en conocerlas, me pidieron que los presentara formalmente.-Ambas nos miramos y estábamos de acuerdo en algo: ni de chiste nos acercaríamos.
-Gracias Pete pero no será posible- contesté
-¿Por qué? Son buenos tipos.
-Lamento que eso no sea suficiente…-agregó Sofía y Pete nos miró unos segundos.
-Ahhh ya entiendo qué pasa aquí…. Tienen novio, ¿No es así?
-Sí- contestamos al unísono, usando el viejo truco para zafarnos de ese tipo de situaciones.
-¿Y sigue siendo el pesado de Gallagher?- preguntó tan impertinente como cualquier borracho. Ambas nos quedamos calladas y yo miré de reojo a Sofía y estaba segura de que aquel rubor en su cara, no era de vergüenza.
-No es algo que te importe Doherty. ¿Nos podemos ir o continuarás frente a mí?
-Oye, tranquila fue un comentario nada más, adelante, no quiero que me patees el trasero, no olvido eso de ti.
-Las cosas han cambiado Pete- intervine -gracias por las cervezas, fue un gusto verte de nuevo. Hasta pronto.- le di un breve abrazo y salí con Sofía casi arrastrándola.
Caminamos en silencio y ella daba grandes pasos, de pronto encendió un cigarrillo y con esa sencilla acción, supe que Pete la había noqueado emocionalmente con ese comentario. Era raro para ambas que alguien más recordara esa tórrida relación, como si sólo hubiera sido asunto nuestro.
-Sofía ¿Estás bien?
-¿Por qué no habría de estarlo? Pete estaba muy ebrio, es normal que en tal estado diga estupideces.
-Lo sé pero…
-Te he dicho que estoy bien- repitió y no quise insistir aunque sabía que estaba haciéndose la fuerte, como siempre. Era algo que odiaba de ella, sabía que estaba sufriendo, pero el orgullo de Sofía siempre fue más grande y pretendía aparentar lo contrario y yo no podía ayudarla.
Cuando llegamos a casa bebimos un poco de jugo de tomate y esperamos sentadas en el comedor, nuestra madre bajó y nos encontró ahí, ella quería tomar agua; platicamos un rato sobre muchas cosas y nos comentó que el fin de semana debíamos ir a Liverpool, pues a familia de Connie haría una misa, pues tenían ciertas creencias religiosas. Además mi padre quería aprovechar para visitar a la familia que teníamos ahí.




Una disculpa Miss Roquet, si ayer sentiste que tu capítulo era una biblia, ya sabes que los míos son como la creación del mundo narrada jajaja. Espero que no le cause ningún inconveniente leer tanto, pero el capítulo iba a quedar muy corto si lo dejaba a la mitad o menos de la mitad xD. Creo que ya no será una sorpresa saber lo de Damon y Richard, PERO pronto vendrán más cosas 7u7
Ojalá te guste, ya me estoy poniendo las pilas con la historia jaja.

Comentarios

  1. ¡Pinches hermanas mamonas, son bien suertudas! Yo me daba al Richard, al Damon bebé y por supuesto a mi viejo Noel pero jamas a Liam lloraymuevesusmanitas y mucho menos a Pete pedazodequesoviejoyrancio Doherty.

    Si Damon se hubiera bajado así del escenario cerca de mi, yo me le aviento como perro rabioso que sé que soy 😍😍😍😍😍. Los hermanitos se dijeron todo y poco falfó que se aventaran las cacerolas pero la verdad ambos fueron honestos con las cosas que sacaron y Al menos ya saben que la cagaron pero cabrón, ya que se hagan pendejos, es otra cosa.
    Y pinche Noel "estoy seguro que si Frida apareciera justo ahora te cagas encima" a ver papa, ni hables que si vieras a Sofía te da diarrea por toda la eternidad jajajajajaja.

    Gracias por el cap Miss F. me da gusto que andes mas Al tiro con la historia; aparte me sirvió para distraerme en la aplicación del examen que seguro escribirán pura mamada sin sentido porque #inglés jajajajaja soy una culera.

    ResponderBorrar

Publicar un comentario