Capítulo #14
A
la mañana siguiente y siendo las siete de la mañana, me alisté para salir a
correr, un habito que había adquirido durante mi etapa académica, pues descubrí
que me ayudaba a combatir el estrés.
Recurrí
al parque que estaba cerca de casa y donde tantas veces nos reuníamos con los
Gallagher, ese hermoso sitio donde Noel me pidió que fuera su novia; tenía, sin
duda, grandes motivos para estar feliz esa mañana. Sin embargo se dio un
acontecimiento que si bien, no la había arruinado, al menos la había cambiado a
extraña, terminándome por ponerme en aprietos.
Cuando
daba la última vuelta y me acercaba al extremo donde había comenzado, escuché
unos pasos corriendo rápidamente atrás de mí y en seguida, sentí unas manos
apretar mis hombros y me sobresaltó un “boo” inesperado.
Salté
del susto y escuché una risa fuerte, cuando me giré totalmente molesta,
descubrí a Damon, el rubio que siempre estaba cerca de donde nosotras estábamos.
Él vestía un pants un poco holgado, una playera gris con cuello negro que tenía
estampado a Mickey Mouse; había colgado en su hombro izquierdo una sudadera
azul cielo y parecía haber hecho ejercicio también.
Yo
iba vestida con un apropiado atuendo para correr.
-¿Qué
demonios haces tú aquí? Casi me matas de un susto- dije molesta y él sonrió.
-Lo
lamento. Caminaba por aquí y te vi corriendo, pasaste de largo cuando intenté
saludarte y quise venir a hacerlo por mi propia cuenta...
-¿Qué
cosa?
-Pues
saludarte- seguía riendo.
-Te
diviertes mucho conmigo ¿no? O más bien, riéndote de mí...
-Para
nada, pero me pondré serio si lo deseas.
-Olvídalo.
¿Hiciste ejercicio?
-Algo
así... fui a jugar futbol con unos buenos amigos, solemos reunirnos cada vez
que tenemos oportunidad, esta vez madrugamos, no acostumbrarnos jugar tan
temprano. Estaba por quejarme, pero ahora que te veo sé que valió la pena.-
decía manteniendo esa sonrisa que era encantadora.
-Me
alegro por ti- respondí mirando hacia el suelo
-¿Eres
una de esas chicas... Fitness?
-No,
sólo salgo a correr y tampoco me autodenomino “Runner” y esas cosas
insoportables.
-Menos
mal...
-Es
un hábito que adopté durante la universidad
-Bien
hecho...- ambos nos quedamos en silencio y no sabía qué más decirle.
-Creo...
que debo irme, fue un gusto saludarte- dije atropelladamente.
-¡Espera!-
me detuvo –Yo... bueno aprovechando que estás aquí... Uhh... me preguntaba si
te gustaría salir conmigo- lo soltó de golpe y yo no hice el mínimo esfuerzo
por ocultar el asombro.
-¿Perdón?
-Ya
sabes, ir por ahí. No lo llames cita si no quieres, también pienso que es muy
formal. Es sólo que desde hace días quiero invitarte pero no había
podido...-decía cabizbajo y muy sonrojado. Para mi vulnerable voluntad, lucía
totalmente adorable en ese estado.
-Vaya,
no lo esperaba...
-¿En
serio? Creí que era muy...
-¿Muy
qué?
-Nada,
nada... entonces ¿aceptas?- preguntaba emocionado.
-No
lo sé- mordí mi labio inferior y ese rostro que haría me mataba por completo.
–De aceptar... ¿cuándo sería?
-Hoy
mismo si por mí fuera, pero pensando que es demasiado pronto, podría ser mañana
a la hora que quieras en el lugar que gustes.- contestó amablemente y aún
mostrándose tímido.
-Uhhmm...
no lo sé...
-Por
favor, no será nada formal, si te aburres o la pasas muy mal, prometo no
insistir.
-Está
bien- pensé que tenía que darle una oportunidad, además Noel saldría de
Manchester y no habría gran riesgo. -¿Te parece bien a las cinco de la tarde?
-Excelente...
-Nos
vemos en la nueva plaza comercial...
-¿Tienes
algún número al cual pueda llamarte?
-Uhh...
sí- no podía creer lo sencillo que había sido darle mi número a Damon, quien lo
anotó en su celular tan pronto como pudo. Sonrió y una gran esperanza irradiaba
en sus ojos.
-Te
llamaré poco antes de la hora acordada, sólo para confirmar.
-De
acuerdo... sin formalidades ni compromisos ¿entendido?
-Dalo
por hecho- respondió sonriente –Lo que menos quiero es incomodarte.
-Eso
me agrada. Si me lo permites me retiro...
-Claro,
nos vemos mañana. Gracias por aceptar.
-No
agradezcas, es raro- ambos reímos
-Tienes
razón, es sólo que... estoy un poco nervioso.
-Vamos...
-Perdón
-Está
bien. Nos vemos Damon.
-Adiós,
Sofía- escucharle decir mi nombre fue bastante raro, pero tenía que
acostumbrarme. Se acercó con la confianza de siempre y beso mi mejilla para
despedirse de mí.
Lo
vi partir y al mismo tiempo me preguntaba qué carajos acababa de hacer.
De
pronto sentí muchos nervios, no estaba muy segura de cómo saldría aquello pero
ya era tarde para retractarse; si de algo estaba segura, era de que por ningún
motivo Frida podía enterarse de esto, pues se pondría furiosa, pero tampoco
quería ocultarle nada. Yo misma me había metido en un enorme predicamento.
Caminaba
ya por el vecindario de vuelta a casa aún pensando en cómo demonios deje
meterme en ese lío de manera tan sencilla, pero unos metros antes de pasar por
la antigua casa de los Gallagher, vi a un tipo alto usando gafas oscuras,
saliendo del patio. Al principio descarté que fuera alguno de los hermanos,
pues no tendría sentido que estuvieran ahí, pero para sorpresa mía, en efecto
era uno de ellos: Liam.
Al
verme se quedó de pie ahí esperando por mí, yo quería evitarlo porque seguía
muy molesta con él.
-Sofía...-me
detuvo al ver que planeaba pasar de largo.
-Liam...
-¿Qué
demonios te sucede? Desde ayer estás muy rara y se supone que teníamos que
disfrutar el momento juntos.
-Claro,
pero parece que se te olvidó. Respondiendo a tu pregunta: estoy molesta, muy
molesta contigo.
-¿Y
ahora por qué? No he hecho nada ma...
-No
te atrevas William, sabes que arruinaste la noche llevando a esa chica contigo,
lo que me recuerda ¿No deberías estar con ella? ¿Qué haces aquí?
-No
pensaba llegar a mi casa a las cuatro de la mañana para despertar a mi madre y
escucharla gritarme por el “estado inconveniente” en que había llegado. Ni
estaba tan ebrio, pero no me iba a arriesgar.
-Pero
sí puedes despertar a tu tía en plena madrugada...
-Es
la ventaja de ser en consentido, hasta me compró ropa porque la mía la puse a
lavar.
-Qué
cínico eres...
-¿Entonces
fue por Lily que te molestaste tanto?
-No
fue sólo por ella y su actitud bastante errática, sino por la forma tan
inmadura, grosera y cruel que tienes para con mi hermana. Antes lo entendía y
hasta cierto punto lo justificaba porque ella iniciaba los problemas, pero
ahora...
-No
creo que se la haya pasado tan mal, a final de cuentas, estaba muy entretenida
con el imbécil de Ashcroft.
-¿Es
en serio?
-¿Qué
cosa?
-¿No
crees que ya eres lo suficientemente grandecito como para seguir jugando a la
víctima? Además está el hecho de que estás usando a Allen sólo para molestar a
mi hermana, ¿cuándo te volviste tan ruin? Creo que debería estar contenta de
que mi hermana no se está involucrando con un jodido patán que usa a las chicas
a su conveniencia y complacencia. Después de saber que vas y te metes con Allen
cada que puedes, creo que hasta Frida se siente asqueada.-terminé de escupir
todo mi enojo de la manera más cruel posible.
Liam,
boquiabierto, no podía creer que yo, quien lo quería con el alma, estuviera
siendo tan severa con él, pero era algo que le hacía falta, aunque eso
significara jugarme nuestra amistad. Él se quitó las gafas y me miró
directamente a los ojos, después se recargó en la barda y pensativo, tocaba su
barbilla.
-Así
que es eso lo que piensas de mí...- respondió bastante dolido y yo tuve que
hacerme la fuerte.
-No
me dejas otras opciones Liam, me duele que seas de esa manera y no puedo
permitir que trates así a mi propia hermana. No seré drástica diciendo que
dejes a Lily o te olvidas de mí... pero prefiero que si planeamos salir, sea
sin ella.
-Ni
siquiera sucedió nada con ella anoche...
-Son
tus asuntos Liam...
-Es
la verdad, se puso peor de lo que estaba y terminé recostándola en el sillón
grande de su sala, la cobijé y los idiotas se dedicaron a saquear su
refrigerador.- Suspiró y me miró al fin –Y puedes quedarte tranquila, entre
Lily y yo no habrá nada más... cuando su padre llegó a casa, porque llegaron en
la madrugada, la encontró ahí envuelta con la cobija... ¿Cómo crees que se
sentiría tu padre si te encuentra en las mismas condiciones, además de otros
cuatro chicos en tu casa?
-¿Eso
fue lo que pasó?
-Sí
y el muy bastardo me golpeó, no creyó en nada de lo que le dije, incluso me
amenazó...
-¿De
verdad?
-Dijo
que sí descubría algún daño en su hija, el mínimo que fuera, me metería a la
cárcel junto con mis “amiguitos muertos de hambre” y nos llevó a rastras hasta
la calle. Así que si pronto me pierdes la pista, ya sabes dónde estaré.
-Vaya
malnacido...
-Le
dije que mejor cuidara la adicción de su hija, quien se refugia en el alcohol
por falta de atención paternal.
-No
deberías temer, además, si Lily quisiera hacerte daño mintiendo con que la
agrediste, sabes que tienes el respaldo del mejor abogado de la ciudad y gran
parte de Londres...
-¿Tu
papá?
-Así
es... porque no sólo es un gran arquitecto, también es abogado, él fácilmente
le pateará el trasero al patético señor Allen.
-Lamento
ser un imbécil y hacerte enojar...
-Deberías
pedirle disculpas a Frida
-Eso
no es tarea sencilla y ni siquiera estoy seguro de cómo me siento respecto a
ella.
-¡Pero
no te ha hecho nada malo!
-¡Lo
sé! Es sólo que...- intentaba decirme con mucha pena.
-¿Qué
cosa Liam?
-Tengo
miedo de volver a perder el control con lo que siento por ella... no ha dejado
de importarme- Entonces supe que Paul tenía toda la razón.
-Intenten
ser buenos conocidos y después buenos amigos...
-¿Y
después?
-Ya
veremos... Pero me debes una salida, después de lo que ocurrió anoche, no puede
considerarse algo decente.
-Está
bien, mis amigos también estarán felices de verlas... están muy emocionados con
ustedes. Son unos imbéciles.
-¿A
qué te refieres cuando dices que están muy emocionados con nosotros?
-Creo
que les gustaron, pero desde luego, saben que no tienen oportunidad.
-¡Jamás!
Qué horror- Liam estalló a carcajadas cuando vio mi rostro.
-Y
yo soy el ruin
-Cállate
que no es lo mismo...
-Como
sea nena, quizá podamos salir el sábado, hoy saldré de la ciudad para tocar en
un bar que promete dejarnos cosas grandes y vuelvo hasta mañana en la mañana,
así que aprovecharé la tarde para descansar.
-Mañana
no puedo, de todas formas...
-¿Qué
harás?
Me
quedé callada pues no iba a decirle “Tengo una cita con Damon, tu rival y el de
tu hermano”.
-Tengo
algunas cosas que hacer
-Está
bien, puedes llamarme si cambias de parecer.- “Estuvo cerca”, pensé.
-Debo
irme, muero de hambre. Cuídate mucho Liam...
-Nos
vemos Sofi, gracias por charlar conmigo. Te quiero mucho...-Nos abrazamos fuertemente
y después me dejó ir.
Cuando
llegué a casa vi que Frida estaba preparando algo en la cocina y me dijo que
nuestros padres habían salido de la ciudad, al parecer irían a Gales a
solucionar cierto asunto de negocios por parte de mi madre.
Aproveché
para comentarle a Frida que había visto a Liam contarle lo que él me había
dicho sobre su mala noche; indiferente escuchó lo que le dije, pero parecía
pensativa.
-¿En
serio no le darás ninguna oportunidad?- le preguntaba a mi hermana.
-Sabes
que la única manera en la que Liam y yo podríamos hablar, sería estando
encerrados, los dos juntos, en un cuarto del cual no pudiéramos escapar-
contestó un poco seria.
-¡Oh!
Y no adivinarás quién es tu nuevo pretendiente...
-¿Pretendiente?
-Creo
que le gustas a Daniel, Liam dijo que le gustamos a sus amigos, pero Daniel al
parecer es el más interesado en ti.
-Qué
lástima por él y el resto...
-Claro,
tendrían que ser Ashcroft para agradarte ¿No es así?
-¿A
qué viene eso?
-¿Te
gusta?
-No...
-Creo
que Liam se sintió un poco celoso de verte con él...
-No
me importa, él sale con Lily aunque diga lo contrario. Lo que suceda entre
Richard y yo no es asunto de él.
-¿Con
eso lo confirmas?- insistí
-Diablos
¡Que te den, Padmore!- gritó molesta por mi insistencia y fue a la sala con
intención de encender el televisor.
Me
senté a un lado suyo para hacer absolutamente nada, la veía cambiar de canales
pero al parecer nada la convencía.
-Deberíamos salir-
rompí el silencio
-¿A dónde?
-He visto que
nuestros padres conservan nuestras “motonetas de estilo italiano”- dije
imitando la alusión de papá –deberíamos salir a que el aire nos despeje la
mente.
-Está tan frío allá
afuera que nos despejará la cabeza hasta del cerebro.-Dijo en seguida y yo
comencé a reír alto.
-¿Vamos?
-Sí… ahora que me
acuerdo ¿tienes ya tu vestido para mi premiación?- preguntó, pues pronto habría
un evento en Cambridge donde la premiarían por su excelencia académica.
-¿Te van a premiar?
¿Ya sabes dar la patita?- pregunté para molestarla.
-Sí o no…- respondió
molesta, haciéndome reír.
-No. Deberíamos ir a
buscar uno a la plaza de siempre ¿la recuerdas?
-Vaya que sí, cuando
llegué a la ciudad vi que estaba bastante cambiada. Ya quiero ver cómo quedó
por dentro.
-Pues ahora es
cuando- bajamos y tomamos las llaves de las motonetas, nos abrigamos bien y
salimos.
-¿No deberíamos
dejar un recado a nuestros padres?
-¿En qué era crees
que vivimos? ¿El jurásico? Basta con hacer una llamada- dije mostrándole mi
celular, ambas reímos; hice la llamada y una vez teniendo a papá enterado,
tomamos nuestros cascos y subimos a las motos. Mi casco era rosa pastel y tenía
una flor vintage al costado derecho y, el suyo era blanco y tenía unas cerezas
en el costado derecho también. Ambos llevaban visor transparente, pero aún así
usábamos gafas como “rompevientos”.
Yo tomé la moto azul
turquesa y ella la verde menta, íbamos echando carreritas como lo hacíamos en
nuestra adolescencia, con esa total pérdida de responsabilidad y raciocinio.
Llegamos pronto a la tienda, pusimos las motos en el lugar correspondiente, las
aseguramos y activamos sus alarmas, nos llevamos los cascos y comenzamos a
recorrer aquel lugar que nos golpeaba con una fuerte melancolía.
Subí este capítulo con el único propósito de mejorar un poco tu noche de dolencias jajaja.
Es breve pero creo que hubo cierto suceso difícil de ignorar ;) Los Gallagher tendrán que echarle galleta si quieren recuperar a las Padmore o pronto verán sus sueños perdidos para siempre jajaja.
Pasa una bonita noche de viernes, mejórate pronto Miss Roquet :3
¡Muchas gracias Miss Friduchis! Aún con dolor pero aquí ando en el chisme del fic jajajajajaj. Me pareció muy cute Damon todo nervioso y torpe :3 ojalá la cita salga bien y no haya interrupciones.
ResponderBorrarSeñor Allen mejor cheque a su hija que ya está caduca desde hace un chingo de tiempo y por eso luce y huele a refrigerador viejo lleno de alimentos en mal estado. Y aunque no haya pasado nada con Liam aún me sigue cagando...debe esforzarse mucho para que esos puntos regresen a él.
Y ahora resulta que a los amiguitos chérnobil de Liam les gustan las Padmore después de ser unos cretinos con ellas (más con Frida)...vayanse a la chingada batos caguenges.
Bueno, después de mi carta casi llena de coraje me retiro al baño de nuevo (desde donde leí casi todo el capítulo 😂😂😂😂). Again, gracias Miss F 💖