Capítulo #O8


Pronto salió una pequeña perrita bóxer que comenzó a ladrarnos, sin embargo no parecía querer atacarnos, más bien parecía asustada; mientras que Noel y Liam la habían ignorado, Paul se acercó amistosamente hasta ella.
-Pasen… descuiden no les hará nada- dijo refiriéndose a la perrita. La acaricié y ésta se mostró tierna y amable, era una perrita preciosa; los otros dos abrían la puerta de su hogar y Paul nos hizo una seña para no hacer mucho ruido, nos condujo hasta la sala que era donde estaba su madre y le habló.
-Mamá, creo que te han traído algo- dijo él para hacerla voltear, pues veía el televisor.
-¿Me han traído algo? Pero si no he pedido na…- la señora se quedó muda al vernos ahí, en su casa paradas atrás de Paul.
-Un par de viejas conocidas para la señora Peggy, a domicilio- dijo sonriente y la señora casi grita de emoción.
-¡Niñas mírense! Están irreconocibles, están preciosas- Peggy tomó nuestro rostro y nos dio un beso en cada mejilla, después nos abrazó fuerte, fuerte y nosotras lo hicimos también. Mi hermana y yo nos sonreímos sabiendo que realmente estábamos felices de verla de nuevo.
-Paul ¿Por qué no me dijiste que vendrían? No tengo nada que ofrecerles.- decía Peggy mirando preocupada hacia el refrigerador pensando qué sería bueno preparar.
-No te alteres ma, si a ellas no les molesta, podríamos ir por unas hamburguesas, tal y como lo hacíamos en los viejos tiempos- sugirió el sonriente.
-Harás que piense que habría sido mejor quedarse en casa- dijo la señora y los tres reímos.
-No es de casa de dónde venimos. Estuvimos en el caótico partido de hoy- respondió mi hermana divertida. Los otros Gallagher se habían recluido en la cocina.
-¡Noel, Liam! ¡Salgan de ahí! ¿Qué modales son esos?- les llamó la atención la señora. –No puedo creer que estén ellas aquí y ustedes se comporten de esa manera.
-No se preocupe señora, no sabe lo raro que está siendo todo esto- respondí y Peggy nos miró con cierta ternura.
-Mi niña- dijo acercándose a Sofía –sé que debes sentirte un poco desencajada... pero es mi casa y eres bien recibida aquí, si a alguien no le agrada puede irse a otro lugar- agregó mordazmente la señora, en un claro mensaje hacia Noel, a quien le reclamó en su momento el descuido y poco tacto que había tenido con mi hermana.
-No quiero causar problemas, quizá otro día será...-insistió Sofía.
-Para nada, iremos por esas hamburguesas. Es más, Paul y Noel pueden ir por ellas, tú y yo podríamos ir a la tienda a comprar algo para tomar.- decía Peggy palmeando la mano de mi hermana y supuse que la señora quería un momento a solas con Sofía, seguramente tenía algo importante que decirle.
-Vamos...-dijo Paul a Noel y éste, con un mal gesto, salió junto con su hermano por la comida. Peggy y Sofía salieron en seguida dejándome a solas con Liam.
-Creo que iré acomodando la mesa para que esté lista cuando vuelvan- rompí el silencio y Peggy sólo sonrió para salir de la casa, tomando de la mano a mi hermana.

Sofía:

Mientras Caminábamos la señora Peggy me presentaba el vecindario y me contaba un poco cómo habían conseguido esa nueva casa, parecía muy feliz y las cosas aparentaban ir mejor en todo aspecto. Al ir a mitad del camino decidió cambiar el rumbo de su conversación.
-Y dime, linda ¿Cómo te encuentras?- preguntó Peggy muy intrigada.
-Uhh... estoy bien, afortunadamente me encuentro bien de salud y en lo laboral me ha ido muy bien.
-Lo creo, son unas chicas extraordinarias, las recuerdo con mucho cariño. Debo admitir que de vez en cuando, al pasar por tu casa, pensaba en ustedes y me llenaba de curiosidad saber cuánto habían cambiado. Ahora que las veo me quedo sumamente sorprendida. El tiempo no pasa en vano.- decía Peggy mirándome con cierta melancolía.
-No nos pondremos a llorar ¿cierto?- respondí para aminorar la nostalgia.
Lo siguiente que hice fue platicarle sobre mi vida universitaria y la de Frida, además de mis tantos viajes por el mundo como traductora. Peggy parecía emocionada con cada cosa que le contaba y sus buenos deseos eran genuinos; era un buen sentimiento el que me invadía al estar ahí con ella de nuevo.
-Yo qué podría decirte… mis hijos trabajan, bueno… Paul y Noel, Liam siempre ha sido el más difícil y debes recordarlo.
-Sí, lo recuerdo- contesté risueña.
-Paul se dedica a asignar empleos en una pequeña oficina de gobierno. Noel regresó hace una semana de la gira esa… ¿cómo se llama eso que hace?
-Roadi…- dije
-¡Eso! Él estará un tiempo indefinido aquí en Manchester. Y Liam dejó el trabajo en un almacén para dedicarse a perder el tiempo con su banda- contaba con malhumor la señora, yo reí porque en efecto, Liam siempre sería su dolor de cabeza. -No hemos hecho cosas tan emocionantes como ustedes, pero al menos vivimos bien.- agregó  sonriente.
-Eso es muy bueno, aunque no lo crea. Además parecen estar mejor en muchas cosas y eso me alegra demasiado, espero que siempre sea así.
-Ay niña, siempre tan dulce…- contestó Peggy. –Sé que por eso mismo aceptaste venir a casa pese a que estar cerca de Noel no te sea tan grato- comentó sin mirarme, yo sentía cómo un sonrojo agresivo me consumía, no sabía cómo tratar el tema de Noel frente a ella.
-Sabe... yo...
-Descuida, no es un reclamo- me dijo con amabilidad – Te comprendo Sofía, comprendo tu incomodidad y disgusto, lo que él hizo no estuvo bien, se lo repetí muchas veces. Lo creas o no, ya que esa será decisión tuya, él realmente en su primer regreso a Manchester estaba emocionado por verte... conozco a mis hijos y sé que sus intenciones eran buenas, tenía un arrepentimiento genuino, pero pronto Paul tuvo que decirle que te habías ido. Días después tuvo un desafortunado encuentro con esa amiga tuya... ¿Jean?
-Jane...- corregí –No sabía que se habían encontrado, imagino lo que debió ser, nunca se agradaron.
-Nunca- repitió ella –tanto que ella fue brutalmente honesta con mi hijo y le contó qué era de tu vida: tu estancia en Oxford y lo de tu relación con su primo.
-Señora yo... no sé por qué Jane haría una cosa así, en verdad lo lamento.
-Calma, en dado caso no tendrías que ser tú quien debe disculparse. Además le sirvió a Noel para darse cuenta de que nadie se detiene por alguien y menos si esa persona le hizo daño. Él intentó superarlo pero sé que siempre vivió con ello.
-No quiero parecer cruel, sólo quiero tomarme el tiempo necesario para tomar en cuenta de que lo sucedido entre ambos, tiene ya bastante tiempo, sólo que a veces me siento un poco...
-Todo a su tiempo nena, todo a su tiempo.
Me alegraba saber que la señora Peggy me tenía tan buena estima que comprendía mi situación emocional con Noel y me reconfortaba tener su apoyo. Compramos una soda y el regreso a su casa me pareció más breve.

Frida:

Terminé de arreglar la mesa, Liam había subido a su cuarto y yo no tenía idea de qué estaba haciendo; miraba por la ventana delantera y veía a la pequeña perrita jugar. Observé con detenimiento la casa de los Gallagher y no era menos bonita por dentro, contemplé algunos viejos retratos y me causó una gran ternura una fotografía en especial, donde Peggy aparecía con los tres, cuando éstos eran apenas unos niños. Parecían tan lindos e inofensivos que no se podría creer que se tratara de las mismas personas.
Pronto bajó Liam y noté que se había cambiado de ropa, además de haberse aseado. Usaba una camisa de botones en color azul claro, unos jeans holgados color negro; calzaba los eternos “adidas” y había peinado un poco su cabello. Me sorprendió no verle ni un rasguño.
Él bajó hacia la cocina buscando algo qué beber, entonces me acerqué tímidamente hasta donde él.
-Gracias- dije de pronto y él apareció detrás de la puerta del refri. Me observó unos instantes y cerró la misma.
-¿Por qué?
-Por haberme ayudado cuando Joe y sus amigos...
-Lo hice por Sofía, estaba muy preocupada por ti.-respondió en seguida
-¿Qué?
-Si no lo hacía, me habría sentido mal con ella.-agregó y salió de la cocina para caminar hacia la sala.
-¿Es en serio?- pregunté molesta
-¿Qué te sorprende?- preguntó mirándome de pronto y al estar más cerca de él me percaté de que al igual que a Sofía, la adolescencia le había tratado con amabilidad, haciendo que en su etapa madura luciera bastante bien.
Y no podía creerlo, pues a diferencia del antiguo Liam con cara de idiota, había adquirido un increíble atractivo y ahora era mucho más alto.
-Yo sólo intento un poco de cordialidad- contesté en cuanto desperté de mi letargo.
-Olvidaba ese tipo de cosas que haces por mero compromiso. No me importa Frida.
-No pienso discutir contigo, no tienes remedio- Y en realidad no tenía ganas de discutir, por lo cual fui a sentarme al comedor mientras Liam se sentó en uno de los sillones de la sala en silencio. Me causó extrañeza que no encendiera el televisor o pusiera música o se dedicara a ver su celular.

Liam:

Estaba jodido. Vaya momento, vaya manera de encontrarme con las Padmore, si bien estaba contento por ver de nuevo a Sofía, el reencontrarme con Frida se sentía como todo un maldito evento. Al igual que Noel, me sentí desencajado al hacer tremendo ridículo por ella: ¿Golpear a Joe casi a muerte por haberle hecho daño a Frida? Claro que me preocupaba ver a un imbécil tocar a una mujer, pero sentí tanta furia que había sido tarde para cuando intenté detenerme.
Y ahora ella seguramente pensaría que las cosas volverían a ser lo de antes, ella ignora muchas cosas que no pienso decirle porque no le incumben y porque no pienso estar cerca de ella. Sólo debía sobrevivir esa tarde a su cercanía y era todo.
Pero al mirarla, sentada en una de las sillas del comedor, mirando hacia el patio trasero... me sentí confundido. Para mi mala suerte ella lucía diferente, bastante decente y muy bonita, aunado a su aparente nueva personalidad, una más racional, me intrigaba.
Su cabello largo como siempre, su nuevo flequillo y sus profundos ojos claros. Su voz, su fuerza y su valor. Frida estaba ahí, de nuevo estaba ahí.

Noel:

Paul y yo íbamos de regreso a casa cuando de pronto él rompió el silencio diciendo algo que desde hacía varios minutos, parecía querer soltar sí o sí.
-Lo que hiciste fue muy valiente y noble. Me alegro por eso- dijo mirándome, yo le devolví la mirada con entera confusión.
-¿Hacer qué?
-Hablar con Sofía y pedirle una disculpa...
-Ah... la verdad sigo sin entender por qué lo hice, llevo más de media hora sintiéndome como un imbécil- respondí malhumorado.
-¿Por qué tienes que joder todo? Me da risa que llames orgullosa a Sofía cuando eres igual. A mí me había parecido un gesto humilde y...
-Lamento arruinarte el rato hermanito, pero no estoy para complacencias. Y con Sofía sucederá lo que tenga que suceder.
-¿No puedes ser su amigo? No creo que haya algo de malo en eso- Ahora Paul estaba irritado.
-Si tú quieres ser su amigo puedes serlo.
-Al menos no jodas lo tuyo con Frida- agregó
-Frida es un asunto aparte. Con ella hablaré en su momento, merece una explicación aunque no quiso que se la diera... estoy feliz de verla.- dije con honestidad.
Cuando llegamos a casa suspiré porque al entrar estaría bajo estrés, pero si en algo podía hacerle caso a Paul, era en no joder mi amistad con Frida, ya había dañado bastante nuestra relación como para echarlo a perder todavía más.
Al entrar todos estaban ya ahí, pusimos la comida sobre la mesa y cada quien tomó su caja.

Sofía:

Frida y yo nos acercamos tímidamente hacia la bolsa de comida donde estaban las cajas con nuestras hamburguesas, Peggy comenzó a sacarlas una por una, yo tomé una caja y Paul me detuvo.
-No, espera Sofi... esta es para ti- dijo dándome una caja que tenía una marca pintada –Esta no tiene pepinillos, Noel recordó que no te gustan y pidió una sin ellos.- Yo miré de reojo a Noel y él desvió la suya, me sonrojé un poco y sonreí a medias, me pareció un gesto amable y tierno el que recordara ese pequeño detalle.
-¿Y la mía?... Ah ya la vi- dijo Frida tomando una caja que decía “Choco”, ella soltó un ligera risilla divertida al ver que estaba escrito con la horrible letra de Noel, pero imagino que lo compensaba el hecho de que él aún usara ese mote con ella.
-Esta es para el bastardo- dijo Noel dándole una hamburguesa a Liam.
-¿Cuándo será el día en que se llamen por sus nombres?- llamó la atención Peggy.
-Como si no nos conocieras madre- respondió Noel un poco divertido.
Cuando cada quien tenía su respectiva comida tomamos asiento: Peggy y Paul se sentaron en los extremos de la mesa, la cual era ovalada, así que ellos ocupaban las sillas que llamaré polares por su ubicación. Noel y Frida se sentaron juntos, así como Liam y yo; Frida y yo quedamos de frente y los Gallagher también.
Pese a no tener cerca a Noel, sentí que estaba casi encima de mí y, aunque intentaba ser amable, no ocultaba mi torpe intento de evitar que mi mirada se cruzara con la suya. Cosa que al parecer él hizo también.
Pronto Peggy comenzó a preguntarle a mi hermana  cómo había sido su vida universitaria, qué pensaba hacer ahora que había salido, si pensaba regresar a Cambridge... un sinfín de cosas que mi hermana contestó con naturalidad y un poco de vergüenza, ya que no quería quedar como una presumida.
Noel en cambio la escuchaba con asombro y se alegraba genuinamente de cada cosa que ella le contaba, él le dijo sentirse orgulloso de ella y la abrazó por los hombros; Frida sonrió de una manera peculiar, pues para ella Noel siempre sería un verdadero amigo y verlo tan feliz por sus logros era importante para ella.
-Entonces...-se incluyó Paul en la charla. -¿Irán hoy al bar?- preguntó Paul y nosotras estábamos un poco confundidas.
-¿Qué?- pregunté
-Recuerda que el miércoles que las vi afuera del Boardwalk prometieron volver el día de hoy, en la siguiente presentación del idiota.- Entrecerré los ojos y mi hermana y yo nos miramos.
-Lo había olvidado...
-¿Estuviste en el “Boardwalk” el miércoles?- preguntó Liam con asombro
-Bueno... yo...
-¿¡Por qué no me hablaste!? ¡No te vi en ningún momento!
-Es porque sólo estuvimos un breve momento ahí Liam... por cierto quiero felicitarte por tu actuación de esa noche- intenté arreglarlo.
-Gracias... pero de haber sabido que estabas ahí hubiera hecho arder el escenario...
-Jaja seguro...-murmuró Noel burlándose de su hermano.
-Tienes que ir hoy- casi me exige
-Pues...-miré a Frida y ella tenía un gesto irritado –No lo sé Liam, lo pensaré.- Liam notó lo de las miradas.
-No tienes que ir acompañada- respondió mordaz.
-Oye...
-¿Qué?
-No seas grosero
-Es la verdad Sofía
-No creo que Sofía quiera ir sin Frida, Liam, no puedes decidir por ella- dijo Paul.
-No se preocupen, Sofía y yo pasamos mucho tiempo alejadas durante nuestra época universitaria, así que no ir juntas a un bar, no será ningún inconveniente- respondió ella con indiferencia.
-¿Lo ves? Debes estar ahí Sofi
-¿Pero por qué?
-¡Porque eres mi mejor amiga!- gritó Liam con ese tono obvio que había olvidado que usaba siempre. –Tienes que acompañarme en mi trayectoria amateur, para que cuando sea famoso, te sientas orgullosa de mí al ver el camino que recorrí- Mientras que el comentario de Liam me causó ternura, Noel se echó a reír a carcajadas.
-Normalmente dices estupideces, pero esta sí que ha sido la más grande de todas- continuaba el mediano de los hermanos.
-El asunto no es contigo imbécil...
-Lo que me recuerda...-agregó Noel –que sin importar cuánto te agrade o desagrade la idea, estás obligada a ir esta noche- concluyó Noel observando a Frida, la cual estaba ya muy metida en un idilio con sus papas fritas.
-¿Qué?- preguntó al percatarse del silencio.
-Que tienes que ir hoy al bar- repitió Noel
-¿Para qué?
-Hoy le demostraré al bastardo que su banda es mucho mejor conmigo en ella, que sin mí. Tienes que verme triunfar- decía muy presumido.
-No te creo...-contestó Frida con bastante diversión.
-¿Por qué no?
-¿Por qué querrías estar tú en una banda con Liam? No tiene sentido, no lo soportas y eso lo entiendo bien- concluyó ella con maldad y Liam sólo puso los ojos en blanco.
-No es que desee estar con Liam, yo sólo quiero...
-Ser un maldito arribista que anhela estar dentro de una banda y llega intentando meterse, sin antes haberse esforzado un poco- agregó Liam sin mirar a Frida.
-¿Y no podríamos ir otro día?- pregunté
-No, esta noche será especial porque hoy le patearemos el culo a dos bandas que se creen superiores
-¿Cuáles?
-Las de sus amigos- respondió Paul. Frida y yo lo miramos de inmediato ¿A qué se refería con “sus amigos”?
-¿Cuáles amigos?
-Damon y Richard- respondió sonriente
-Eso me recuerda ¿Qué haces tú hablándole a un tipo como Damon? Te vi hoy despidiéndote de él a las afueras del estadio... quiero decir, te vimos ¿no es así hermanito?- dijo Liam mirando a Noel con toda intención de avergonzarlo, yo no sabía ni qué cara poner.
-Ah... él...
-Sí, él
-No es mi amigo. Estábamos con él porque nos ayudó a huir de un grupo de aficionados del United que estaban vueltos locos. Sólo eso...
-¿Por qué él, siendo hincha del Man u las ayudaría a ustedes, siendo del City?
-Eso mismo quise saber- continuaba Paul y yo le hice un mal gesto provocándole unas risas.
-Yo sólo te estoy diciendo lo que sucedió- respondí enojada –Será tu problema si me crees o no.
-Está bien, no te enojes. Intentaré creerlo... pero entonces qué hay con Richard.
-¿Quién?
-Richard, el idiota que hoy estuvo junto a ustedes durante el partido.-Frida y yo nos miramos con total asombro y disgusto ¿cuánto tiempo habían pasado observándonos?
-Mierda, ¿eres un acosador o cuál es tu problema?- quiso saber Frida
-No te metas en conversaciones ajenas- le respondió Liam
-¿Ajena? Eres un idio...
-¡Frida!- le llamé la atención y ella se quedó boquiabierta, no podía creer que de nueva cuenta estuviera defendiendo a Liam de sus insultos.
-bah...-resopló.
-Respondiendo a tu pregunta, el tal Richard no tiene nada que ver conmigo y ni siquiera estoy segura de sentir agrado por él. La cuestión es que se acercó porque nos quiso saludar, ya que es amigo de Pete Doherty, el chico de la escuela ¿lo recuerdas?
-¿Ese calvo imbécil?- de pronto intervino Noel
-S-sí- respondí al no sentirme tan cómoda hablando con él. –Pete nos presentó a Richard y, junto con Damon son amigos muy cercanos. Eso es lo que hay.
-Pues eso no es lo que parece, después de ver el trato que tuvo con Frida...-comentaba Paul algo serio y todos la miraron a ella.
-¿Tienes algo con Richard?- se intrigó Noel bastante incrédulo
-No- respondió furiosa –no tengo nada con él, no sé por qué se comportó de la manera en que lo hizo, pero creo que Paul exagera... Richard sólo fue amable.- ella clavó su mirada en el plato y sus mejillas estaban sonrojadas. Liam soltó una risita malvada y bebió su soda.
-¿Ves? No nos interesa- intenté salvarla
-Pues me alegra que no quieras ser su amiga- intervino Liam –es un tipo muy insignificante que no tiene talento ni personalidad alguna, además de ser bastante feo- respondió sin mirarme.
-No jodas... podría ser tu gemelo- dijo Noel y todos comenzamos a reír. Liam se levantó a la cocina bastante molesto y Noel me miró con cierta victoria en su mirada por haberme hecho reír.
-Basta de tonterías- dijo Peggy, a quien hasta ese momento recordamos, pues había estado en silencio escuchándonos y emitiendo algunas risas y comentarios muy breves de vez en cuando. –Traeré el postre.
Se levantó y todos ya habíamos puesto la basura en su lugar, pronto hubo rebanadas de tarta de frutas para cada quien y, pese a que Frida y yo sentíamos que no podíamos más, no despreciamos esa deliciosa tarta.
Platicamos un poco más sobre Connie, mis padres y otras cosas, fue cuando todos nos dieron un honesto “pésame” por el fallecimiento de Connie, a quienes los hermanos Gallagher conocieron bien y llevaban con ellos buenos recuerdos, los cuales mencionaron brevemente, como la ves en que Liam y Noel nos cantaron una canción en la noche y creímos que nadie había visto nada, pero Connie sí. Ella supo todo y siempre guardó el secreto hasta que pudimos hablarlo con nuestros padres.
Al ver que se hacía tarde decidimos despedirnos para poder ir a casa, Liam fue insistente con mi asistencia al bar por lo que no pude negarme. Y el momento de despedirnos llegó: abracé a Liam muy fuerte de nueva cuenta, posteriormente a Paul y después a Peggy, al llegar con Noel sólo pude dedicarle un tímido y seco “adiós” levantando un poco mi rostro.
Él hizo exactamente lo mismo, sin embargo con Frida fue diferente: se acercó a ella, la abrazó con fuerza y besó su mejilla. También insistió que fuera al bar esa noche porque para él era indispensable, haciéndola aceptar.
Frida se despidió de Paul y de Peggy con el mismo entusiasmo con el que yo lo hice y, al llegar con Liam, sólo lo observó unos instantes y él la miraba con arrogancia.
-Hasta luego Gallagher.
-Sí, Padmore- se dio la vuelta y entró a su casa. Frida hizo un mal gesto y caminó hacia la puerta del patio. Le sonreímos a Peggy una última ocasión y fuimos hasta casa en silencio, imagino que cada una quería procesar a su manera todo lo que había ocurrido en ese día tan especial.
Sin embargo, aún faltaba la noche y con ella vendrían más sorpresas.



Y al fin la visita de las Padmore con la señora Gallagher :3
Liam no puede evitar cagar toda oportunidad, pero se le tendrá que pasar porque un Richard bebé salvaje anda por ahí y no desaprovechará los descuidos del cejón. Y Noel tendrá que echarle las ganas o también le darán baje definitivo jajajaja. 
Espero que el capítulo haya sido de su agrado Miss Roquet.

Comentarios

  1. Siempre me ha parecido tierna y cagada esa foto... Noel me da mucha risa porque se ve súper bonito pero también como a punto de morder a alguien jajajaja y Liam es el que se ve más cagado como que tiene cara de galleta de muñeco de jengibre mal hecha 😂😂😂😂 en fin, los amo a todos (la culera queriendo componerla).

    Me choca que Liam se haga ultra pendejo si bien que se muere por darle un apañón turbo a la Frida pero espero que el orgullo idiota se le acabe pronto por mamón jajajajaa. Al menos Noel se hace pendejo pero se reivindica un poquito más y no es tan grosero con Sofía.

    Me encanta como hablan culero de Richard y Damon pero si siguen así de faroles con ellas van a terminar chillando.

    Pd. Quiero una suegra como Peggy y un cuñado como Paul por favor 😭😭😭😭😭 y un bato como Noel puta madre!

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