Capítulo #17
Sofía:
Damon y yo nos
encontramos en el lugar acordado, antes él había llamado preguntando si ya iba
en camino, supongo que para que llegaramos al mismo tiempo. Cuando estuvimos
uno frente al otro, nos saludamos y como siempre, besó mi mejilla, me sonrojé y
por alguna extraña razón sentía que eso no era una simple salida de un par de
conocidos.
Decidimos comer
makis y durante la degustación, pasamos gran parte del tiempo en silencio,
sonriéndonos de vez en cuando porque claramente, ambos estábamos nerviosos.
Cuando terminamos y
pagamos la cuenta él decidió que quería buscar un postre, algo como un helado o
un pastel, yo sólo le seguí el ritmo. Caminamos hacia el área de
entretenimiento de la plaza comercial y vimos que había una zona de juegos
llamada “Fantastic Planet”; el diseño era algo futurista y tenía la melancólica
fachada de los lugares con arcades de los años 80.
-Vaya, parece que en
cualquier momento veré salir a Marty McFly- dijo después de un silbido.
-Yo pensaba en los
Gremlins- él me miró y ambos reímos.
-Deberíamos entrar,
parece ser grande y entretenido...
-No creo que...
-Vamos... debemos
ser honestos y ese rato mientras comíamos fue un desastre, tenemos que
compensar lo sucedido ¿No crees?.- Comentó sonriente y yo sentí un poco de
vergüenza, pues en efecto, había sido una comida tensa y patética.
-Tienes razón,
además hace mucho tiempo que no entro a un sitio como éste.
-¿Lo ves? Es la
mejor decisión que podemos tomar. Vamos- Él me cedió su mano para que la tomara
y así lo hice.
El iba vestido con
unos vaqueros claros, tenis converse, una playera de “The Clash” y usaba una
chaqueta colegial, como las que usan los tipos de las películas estadounidenses
que juegan al americano.
Su cabello estaba
peinado hacia el lado izquierdo pero no
estaba engominado, sólo lo había acomodado hacia esa dirección. Yo había optado
por una blusa carmín casual, que tenía en las mangas y cuello bordes oscuros
con una delgada línea blanca; jeans oscuros y botas oscuras también. Me
abrigaba por con una chaqueta de ante negra y llevaba un bolso informal que se
cerraba como morral. Nos veíamos un poco distintos.
Al entrar al sitio
me asombró por completo ver lo grande que era en realidad, había muchas luces
de colores y diferentes decoraciones para cada sitio; en medio había una isla
donde se encontraban los cajeros y gerentes, además era el sitio donde podías
cambiar los boletos que ibas ganando en los juegos. Estaban los regalos,
premios y algunas cosas para comer.
-¡Qué bien! ¿Quieres
algo? Tengo antojo de chocolate... y de palomitas.- Yo comencé a reír por su
reacción.
-Quiero rosetas
acarameladas.
-Buena elección,
compraré un bote grande para que compartamos
-Me parece
excelente- dije sonriendo. Damon pagó las rosetas y yo pagué la tarjeta de
juegos, pues él también había pagado la comida, así que fui justa con la
adquisición.
Teníamos acceso a
todo y no tardamos en querer recorrer todo el sitio. Jugamos a encestar el
balón de baloncesto y otros tantos de puntería; guitar hero, videojuegos de
futbol, fórmula 1 e incluso los que eran de Indiana Jones.
Pero donde pasamos
gran parte del tiempo fue en los arcades y los Pinballs, fuimos los reyes del
lugar pues ganamos muchísimos boletos.
-No creí que fueras
tan buena para el “KOF”- Decía
divertido, mientras me veía jugar apasionadamente.
-Soy una experta, la
reina de este juego. Te sorprendería saber a cuántas personas les patee el culo
en retas de esto...- Él soltó fuertes carcajadas.
-Ya lo creo, lo
estoy viendo yo mismo.
-Y es tan adictiva
esta mierda- terminé, gané más boletos y lo miré –Retírame de aquí o no
saldremos nunca.- Él sonrió, me tomó del brazo y me hizo caminar junto a él.
-Creo que ya tenemos
la cantidad suficiente de boletos como para comprar toda la plaza comercial si
quisiéramos- comentaba divertido.
-Creo que tienes
razón, deberíamos acercarnos para ver qué podemos pedir.- ambos terminamos al
fin el bote de rosetas, las cuales duraron más de lo esperado a causa de
nuestra distracción en los juegos.
Cuando llegamos a la
isla vimos peluches, juguetes, playeras, gorras... un sinfín de cosas entre las
cuales no podíamos decidir.
-¡Ya sé qué quiero!-
grité con los ojos dilatados de emoción.
-Creo que todos se
han enterado ya- bromeó sobando sus oídos debido a mi feroz gritó de emoción.
-¡Quiero ese Furby!-gritaba
aún, señalando el juguete y sonriendo como niña de cinco años. Mi emoción se
debía a que Frida y yo siempre habíamos deseado uno, pero nuestros padres los
consideraban feos e innecesarios.
-¿Es en serio?
-¿Tú qué pedirás?
-Ese extraordinario
casco de Darth Vader- Dijo señalando el casco que era original y que en tiendas
de colección, daban a un costo bastante elevado.
-¿Y me criticas por
emocionarme con un Furby? Deberías ver tu cara- dije burlona.
-Siempre he querido
uno...
-¿Te gustan esas
películas?- pregunté con desagrado.
-Son buenísimas,
quita esa cara que me ofende.
-Lo lamento, no
puedo, son aburridísimas más bien.
-¿Puedo ayudarlos?-
nos interrumpió un adolescente que tenía la cara de “Simon Birch” de la
película homónima. Ambos nos quedamos callados y el sujetillo nos veía con
extrañeza.
-Sí, venimos a pedir
algunas cosas a cambio...-respondí
-Muy bien, ¿en qué
han pensado?
-Yo quiero ese
Furby- comenté de inmediato escuchando las risitas de Damon.
-¿Éste? Puedo
mostrarte más colores- dijo sonriente
-¿De verdad?-
pregunté extrañada
-Sí, lo que sea que
gustes- contestó el chico “Simon” con sonrojo y una sonrisa tímida, entonces
entendí que estaba coqueteando o algo similar.
-No es necesario,
ese es perfecto. No podría haber nada mejor.- El chico tomó el juguete y me lo
entregó. Yo lo miraba desorbitada en emoción, era un pequeño... lo que sea, en
color menta y panza blanca.
Tenía además los
ojos verdes... o azules, y llevaba un mechón o mini mohicano peludo en su
cabeza. Le di al adolescente los boletos correspondientes y fue turno de Damon.
-Yo quiero el casco
de Darth Vader- El adolescente expresó una mueca de confusión memorable, miró
el casco y después volvió a Damon.
-¿El casco?
-Sí, eso dije...
-Amigo, no quiero
romper tu ilusión, pero ese casco vale demasiados boletos como para poder
conseguirlo. Muchos han venido a pedirlo, pero nadie ha podido llevárselo...
creo que no puedes tener todo en la vida.- Al finalizar esa frase me miró,
dando por hecho que Damon y yo éramos pareja.
-No amigo, soy yo
quien lamenta romper tu ilusión: Me llevo el casco.- Dijo mostrando la maraña
de boletos que habíamos conseguido y que momentos antes habíamos contado para
cerciorarnos de que pudiera conseguir el tan anhelado casco.
-Estás de
joda...-expresó el joven asombrado –No pienso contarlos todos...
-No lo hagas, sólo
dame el casco...
-No puedo hacerlo,
nada me asegura que tienes esa cantidad...
-¡Pues cuenta los
malditos boletos!- le grité y ambos me miraron con asombro –Es tu trabajo
hacerlo, mira que nosotros ya lo hicimos y no nos pagan por ello.
-Oye linda...
-No me llames así,
mocoso zoquete. Cuenta los boletos o llamaré a tu gerente, ya nos hemos roto
las jodidas huellas jugando y contando como para tener que soportarte- reclamé
recargándome sobre el mostrador y mirándolo de manera amenazadora.
-Lo... lo
entiendo...
-¿Lo harás?
-En seguida. Traeré
a un compañero.
-Así se habla- dije
sonriente, el chico corrió por un compañero que le ayudara a contar y Damon me
miraba con absoluta sorpresa, yo le sonreí y me encogí de hombros.
Los chicos
terminaron de contar y la cifra era la indicada, ambos nos miraban
boquiabiertos.
-¿Cómo lo lograron?-
quiso saber el amigo.
-Tengo un as bajo la
manga- contestó Damon observándome, pues gran parte de los boletos los ganamos
en los arcades de “KOF”.
-El casco es tuyo amigo-
contestó “Simon” con resignación, quien era al parecer el guardián que cuidaba
con recelo tan preciado objeto.
-Puedes tomarme una
foto por si lo deseas, así lo “Muchos” que han intentado llevárselo sin éxito,
podrán ver que ya no tienen más porqué luchar.- dijo cruelmente haciéndome
reír.
-¿Podemos irnos?-
pregunté
-Sí, es todo de mi
parte- respondió Damon. Caminamos hacia la salida siendo observados por los
tetos con uniforme y él me abrazó por los hombros.
-Creo que hacemos un
buen equipo Sofi...
-¿Sofi?
-¿Quieres un apodo?
-No, creo que no...
-Tienes suerte de
que no se me ocurra alguno, pero ya surgirá.- Mientras tanto yo reía
internamente ya que él no sabía que Frida lo llamaba “Cara de duende”.
Pronto pasamos por
una tienda donde vendían discos y escuchaban a alto volumen “Love my way”,
canción que Damon comenzó a cantar.
-No creí que te
gustara esa canción o esa música en especial- dije alejándome de él.
-¿Por qué no? Es un
clásico...
-¿Según quién?
-Por favor, ¿me
dirás que esa canción no hizo volar tu cabeza alguna vez? Creo que The
Psychedelic Furs era una banda interesante.
-Me sorprende porque
después de lo que te oí cantar en el bar, no podría pensar que te gusta la
música con sintetizadores.
-Claro que me gusta,
hay más géneros además del rock. Me gusta el pop también... trato de ser un
poco más receptivo con otros géneros alternativos, creo que me ayudan con la
inspiración.
-Prefiero a Alan
Parsons Project...
-Excelentes gustos-
dijo sonriéndome –Mi “melomanía” se debe a que desde pequeño aprendí a tocar
muchos instrumentos. Mis padres siempre estuvieron interesados por darme una
buena educación y formación académica y cultural. Te sorprenderían mis
facetas...
-No creo que exista
algo difícil de creer...
-¿Y qué dirías si te
dijera que entré a una escuela para estudiar actuación?- me detuve en seco y él
rió victorioso.
-Es una broma...
-No
-¿Es en serio?
-Sí
-¿Tú, actuando?
-Sí. Sólo duré un
año, me di cuenta que la música era lo mío.
-No sabía que
estabas tan interesado en ese tipo de expresiones artísticas...
-Ya te lo dije, fue
por motivación familiar.
-¿Qué instrumentos
aprendiste a tocar?
-La guitarra, el
triángulo, el violín y una cosa llamada tubófono xilofónico cromático...
-¿Qué?- reímos al
instante
-Olvídalo... en esa
escuela conocí a un buen amigo: Graham Coxon. Es un genio en la guitarra y si
lo ves, no creerías que toca para un grupo de rock.
-Según entiendo lo
que ustedes tocan es algo denominado “BritPop”
-La mierda que sea,
a veces suena como rock- respondió divertido.
-¿Tus padres a qué
se dedican?
-Mi madre era
maestra y mi papá tuvo distintos trabajos como administrador de “Soft Machine”...
-¿Estás hablando de
la banda de los sesentas?
-La misma. También
fue, por un tiempo, presentador del programa “Late Night Line-Up” de la BBC, no
sé si sabes algo de eso...
-¿Cómo se llama tu
padre?
-Keith, Keith
Albarn...
-Creo que tu padre
conoce a mi papá- dije pensativa, pues parecía recordar ese nombre entre las
conversaciones de papá. –Sí, si no mal recuerdo era un buen conocido de él y de
la hermana de mi padre...
-¿Cómo se llaman?
-Joseph Padmore y
Sofía Gallagher... son medios hermanos.
-¿Gallagher? No
tendrá que ver con los Gallagher de Oasis ¿O sí?
-Para nada...- hasta
ese momento me acordé de ellos. La estaba pasando tan bien con Damon que olvidé
que estaba siendo una traidora aquella tarde.
-Le preguntaré a mi
padre... sería una coincidencia terriblemente extraordinaria.
-Vaya que sí... ¿A qué
se dedica ahora?
-Bueno,
recientemente ejerce como director de la Universidad de Artes de North Essex,
la misma que fundó...
-El politécnico del
Noroeste de Londres... lo sé. ¿Asististe a esa universidad?
-No, yo fui a la
Goldsmiths University of London...
-No esperaba que
fueras de esta manera...
-¿Cómo?
-No puedo
explicarlo, pero me agrada descubrirlo- fui sincera.
-¿Cuál fue tu alma
máter?
-Oxford...
-Vaya... ¿becaria?
-Sí, sin buscarla me
fue concedida por mis excelentes notas
-¿Sin buscarla? ¡Oh
sí! Olvidaba lo que me había comentado Richard...
-¿Qué cosa?
-Que tú y tu hermana
viven en uno de los vecindarios más exclusivos de la ciudad.
-Qué bocazas... Por
eso me cae mal
-Es un buen tipo, lo
conocí por el guitarrista de su banda, es un buen amigo mío...
-Como sea, creo que
a él le gusta...
-¿Tu hermana? Sí, se
muere por ella de hecho.
-¿Te ha dicho algo?
-Claro, desde que la
vio en aquel bar por primera vez, no dejaba de mirarla y por eso le pidió a
Pete que nos presentaran... pero al parecer ustedes estaban indispuestas pues
le dijeron que tenían...
-Novio. Sí. Lo
lamento, no estábamos de buen humor.
-Descuida, imaginé
que se trataba de algo así. Además si una chica no quiere conocerme no tengo
porqué molestarla.
-Wow, creo que eres
uno de esos pocos hombres que no piensan como bastardos.
-¿Qué parte de lo
que te he contado no te ha dejado en claro que soy un tipo educado?- preguntó
fingiendo indignación y ambos reímos.
A lo que me refería
con que “no creí que fuera de esa manera”, era su personalidad, pensaba que
sería un tipo engreído de malos modales y un completo gruñón que no siente
respeto por los demás. Hasta cierto punto también tuve pensamientos despectivos
como que era un ignorante.
Pero me tragué todo
mal concepto que tenía sobre él esa misma tarde y aunque tuviera el mismo mal
gusto para vestir que Noel, me percaté de que eran totalmente distintos y que
si Damon decía algo sobre los Gallagher era sólo para defenderse.
Me impresionaba
sentirme tan cómoda y divertida con Damon en tan poco tiempo, incluso parecía
que levábamos ya varios años siendo amigos, pero pronto recordé que, lo que
para mí era una amistad naciente, quizá para él significaba algo más y me sentí
mal. Podría parecer absurdo, pero no podía dejar de pensar en Noel, especialmente
porque no se trataba de estar pasando esa tarde con un chico más, sino con
Damon Albarn, el acérrimo rival de mis mejores amigos: que maldito lío.
-¿Y Richard no te ha
hablado más sobre mi hermana?
-¿Ella te ha hablado
sobre él?
-No, pero sé que le
agrada
-¿De verdad?
-Sí, me refiero a
que le simpatiza. No me ha hablado más de él, pero al menos sé que podrían ser
amigos.
-Creo que es un buen
indicio. La verdad es que Richard deduce que Frida se siente atraída por...
alguien más- Ese alguien era Liam, pero era obvio que Damon no pronunciaría su
nombre.
-¿Ah sí?
-Él mismo me lo hizo
saber un día, por eso mismo es que no se anima a invitar a salir a tu hermana,
pero tampoco tiene la voluntad para no hablarle. Cada vez que la ve cerca, no
puede evitar ir y hablarle, se ha esforzado, pero siempre termina buscándola.
-Eso suena un poco
complicado.
-Lo es, pero
prefiere disfrutar lo que suceda...
-Que se vaya con
calma...
-Eso dolió
-Es para evitar
penas
-Tienes razón-
sonrió y no dijimos más. Ahora sabía que Liam tenía un verdadero rival, ya que
siendo justa con Ashcroft, él era un buen chico y trataba bien a mi hermana,
además parecía tranquilo y agradable, lo cual me hacía sentir doblemente peor.
Intenté continuar
sin pensar cosas que me arruinaran la tarde, pero justo cuando caminamos hacia
otro pasillo, me topé de frente con quienes menos esperaba: Jane y James
McAvoy.
Abriendo el año con actividad en el blog papá jajaja
Aquí la segunda parte de tu regalo, creo que Damon sin duda es muy cute y por eso Sofía se siente muy desfasada, ha convivido tanto con los Gallagher que son medio culeros y cuando llega alguien como Damon bebé, se saca de pedo xD.
Creo que es la primera vez en no sé cuánto tiempo que un capítulo no da del todo, motivos para que te emputes jajaja (eso creo).
Nos estamos leyendo Miss Roquet
Pues estás equivocada, Sofía por un momento te mando a la chingada por los comentarios a las saga de Star Wars (las únicas culeras son las precuelas del episodio 1 al 3... Bitch JAJAJAJAJAJAJA).
ResponderBorrarMe muero con Damon bebé 😍😍😍😍 y me encantó la salida que tuvieron entre cute y divertida; Sofía tirando barrio casi partiéndole la madre al batillo de los premios en el arcade al cual no puedo dejar de imaginármelo como Jeremy Freedman de los simpson jajajajajajaja.
Y sí, cualquiera se sacaría de pedo después de estar acostumbrada al maltrato Gallagher y que llegue el bonito Damon con su personalidad cute y divertida la neta le da en la madre al uniceja que tanto amo, pero ahora mismo le apuesto todo a Damon así que Noel vete a buscar trasvestis que se decoloran el cabello porque Sofi espero ya haya valido madres con el muchachón Albarn.
Gracias por actualizar Miss F. First of the year bitch! JAJAJAJAJAJAJAJAJA