Capítulo #19

Extrañada por verlo ahí a esas horas, cuando se suponía que debía estar en Londres, me acerqué y él al mirarme, me dejó ver un semblante un tanto decaído.

-Noel... Hola ¿Qué haces aquí? ¿No se suponía que debías estar en...?

-Londres, sí, se supone... pero las cosas cambiaron drásticamente.

-Oh... eso no suena nada bien.

-Para nada

-¿Qué sucedió?

-Todo se ha ido a la mierda Frida

-¿Podrías explicarte?

-No trabajo más para los Inspiral Carpets.

-¡¿Qué?! Pe-pero ¿cómo? ¿Por qué?

-Me citaron para decirme que estaba despedido, por eso mismo me hicieron ir en la camioneta, para entregarla aprovechando el viaje.

-Noel... lo lamento, ese trabajo significaba mucho para ti...

-No te preocupes, estoy consciente de que busqué mi despido, durante las últimas presentaciones no hacía más que perder el tiempo y hacer tonterías, quería divertirme y eso tuvo su costo.-comentaba decaído pero también manteniendo la seriedad al saber su parte en esto.

-¿Y qué harás?

-Tomé una decisión importante... arriesgada pero importante

-¿Y esas es...?

-Me dedicaré de lleno a la banda. Tengo los conocimientos necesarios sobre lo que una banda debe hacer como para sacar a flote a Oasis...- la mirada que le dediqué no pudo estar más llena de confusión sólo porque no podía encontrar más.

-¿Es en serio? Te escuchas como Liam

-Lo sé, pero ya lo decidí, a diferencia suya logré hacer uno que otro contacto, sólo será cuestión de conseguir una vagoneta y conectar algunas presentaciones.

-Lo dibujas muy fácil

-Sé que no lo es choco, pero me haré valer de mis buenos contactos para caer en un bar donde algún productor sea asiduo visitante.- Noel parecía bastante determinado en conseguir su propósito con la banda y conociéndolo, intentaría hasta lograr al menos llamar la atención de alguien.

-Wow... pues mucha suerte...

-No te zafes tan rápido, que tendrás que ayudarme con esto...

-¿Yo? ¿De qué modo?

-Esa revista para la que trabajas podría tener una entrevista exclusiva

-Lo platicaré con el jefe, será fácil convencerlo, cuenta conmigo- prometí y él parecía de mejor humor.

-Muchas gracias Fri, sé que puedo confiar en ti.

-Es porque nadie te quiere más que yo...

-Eso parece. ¿Dónde está tu hermana?

-Imaginé que querías verla- dije riendo

-También a ti es sólo que...

-No me des explicaciones Noel. Ella no está, salió con Jane ¿Quieres esperarla?

-No, mejor vengo otro día... además quedamos de vernos el día de mañana. Deberías venir con nosotros.

-Debería- me reí y levanté las cejas de manera insinuante y él rió también.

-Ojalá Sofía pensara igual que tú...

-¡Anímate! No pierdas más el tiempo, uno nunca sabe cuándo será su última oportunidad...

-Frida...

-Vamos Noel, ¿Crees que me trago ese cuento? Yo sé que aún la quieres y puedo verlo en la forma en que la miras, cuando sonríes mientras habla contigo y debo admitir que nada me haría más feliz en el mundo. Ambos lo merecen.

-Creo que jamás escaparé de tu radar...

-Nunca

-Lograrlo me costará mucho trabajo...

-Yo te ayudaré, recuerda que tienes competencia

-¿Competencia?

-En primer lugar está el idiota de Bonehead que se muere por ella, él se lo confesó a Liam, pero tomemos en cuenta que es un calvo perdedor, más feo que las canciones de los Beach Boys- dije tomándolo de los hombros.

-Los Beach Boys no son tan malos. Me sorprende saber eso de Bonehead, ni de joda tiene una oportunidad, el tipo debería andar con una toalla en la cara cuando sale a la calle, además es tan gris que pasa desapercibido.

-Entonces ni la toalla le hace falta- ambos reímos por los cometarios crueles al amigo de Liam.

-¿Y en segundo lugar?

-En segundo lugar está tu rival más fuerte...

-¿James?

-¿Qué? No... ¡Damon!- grité y a él se le borró la sonrisa, frunció el ceño y sostuvo su mirada con la mía.

-¿Damon? O sea que va en serio...

-Por lo visto sí, nunca pierde la oportunidad de hablarle y... no es por ser una desalmada, sabes que te quiero mucho...

-Pero...

-Pero Damon es... ya sabes...

-No, no sé, dímelo

-Es un tipo atractivo- dije a regañadientes y mirando hacia el suelo. Tal comentario no lo tomaría a bien Noel ni lo dejaría pasar desapercibido.

-¿Atractivo? ¿Es en serio? Me sorprende escuchar eso de ti. Si no fuera porque tiene la voz grave, pensaría que es una chica con cabello corto.

-Cálmate... es un hecho que el rubiecillo tiene la cara de duende, pero tiene cierto atractivo que no puedo explicar, para que ni me preguntes- Me adelanté. –Sólo estoy siendo honesta, así que tú sabrás si sigues a paso lento o echas toda la carne al asador.

-Entiendo- respondió después de un suspiró con pesadez –Creo que ahora tengo más motivos para dejar de ocultar mis sentimientos y para odiar más a Damon.

-Así se habla...

-Bien, debo irme, tengo que contarle la tragedia a mi madre...

-Suerte con eso. Nos vemos, si necesitas algo...

-Lo sé, gracias- nos abrazamos y él comenzó a caminar para tomar el bus que lo llevara a casa.

Al entrar a la mía encendí las luces y al llegar a la sala me percaté de que en la contestadora había un mensaje, estuve a punto de reproducirlo cuando mi hermana entró.

-Diablos, me asustaste- dijo tocándose el pecho.

-Así tienes la consciencia- le respondí. Ambas nos miramos y era totalmente evidente, que ocultábamos algo. Decidí ser valiente y contarle lo que me ocurría, después de todo debía contarle a alguien mi situación o explotaría y no había nadie mejor que ella.

-¿Por qué me sigues?- preguntó cuando me senté a su lado.

-¿Por qué parece que me ocultas algo?- pregunté de vuelta.

-Es sólo que... yo...-

Y entonces, como si fuera una conexión especial entre hermanas, dijimos al mismo tiempo:

-Tengo que confesarte algo- ambas nos extrañamos, había sido muy raro.

-Tú primero- volvimos a hablar.

-¡Ya!- grité –Deja de hacer eso, es incómodo...

-Tú eres la rara...

-Vaya que sí- contesté en voz baja, pero no tanto pues me pudo escuchar.

-¿A qué te refieres con eso?

-Creo que tú, Paul y Noel han conseguido meterse en mi cabeza y los odio por eso...

-¿A qué te refieres?

-Pues... ¿Qué tenías que decirme?

-No cambies el tema. Habla...

-Ni siquiera sé cómo decirlo es bastante difícil

-¿Por qué?

-Por cómo lo tomarás

-¿Tan malo es?

-Tal vez...

-¡Suéltalo!

-Sofía... Yo... –jugaba con mis manos por los nervios –Creo que... creo que me gusta Richard- solté de golpe y su cara de asombro fue totalmente épica.

-¡¿QUÉ?! ¡Lo sabía! ¡Todos lo sabíamos!

-¡No claro que no! Ustedes se metieron tanto en mi cabeza con esa idea que ahora creo que fue algo sugestivo...

-No nos culpes por tus malos gustos

-Ni siquiera yo tengo la culpa, no tengo idea de cómo sucedió

-¿Ah no?

-¡No!- Como la contestadora emitía un sonido a determinado tiempo cuando había un mensaje sin escuchar, me exasperó y le pedí que lo reprodujera de una vez por todas, dejando al descubierto el asunto de mi hermana.

-Es Jane- dijo ella viendo el número registrado.

-¿Por qué Jane te dejaría un mensaje si se acaban de ver?- Sofía me miró con esos enormes ojos de caricatura infantil y esa expresión que ponía cada vez que la pillaban en algo.

-Tal vez sólo quiso cerciorarse de que llegué bien a casa...

-Pues escúchalo...

-¿Para qué?

-...

-Está bien- Y al apretar el botón selló su muerte.

-“Sofía, soy Jane, pero creo que ya lo sabes...” –Jane sonaba bastante desencajada –“James me pidió de favor que te llamara para decirte que tiene algunas cosas tuyas que olvidaste en Oxford y que considera que debes tener.”- Hasta ese momento todo sonaba lógico.

-¿Por qué no me llama él?- farfulló Sofía mirando aún la contestadora.

-“Puedes venir mañana temprano a mi casa, estaremos esperando por ti, él saldrá a Liverpool, por eso la urgencia.- Y antes de que Sofía eliminara el mensaje... –“Por cierto... lamento lo que sucedió esta tarde, no debí comportarme así, sólo que fue incómodo para mí verte con ese tipo y venir acompañada por mi primo, tú entiendes. Admito que ese rubio, quien quiera que sea, parece mejor partido que Noel. En fin, nos vemos mañana nena.”- Y el mensaje terminó.

Sofía se quedó inmóvil y yo hundía mi mirada en ella sin piedad. Cuando al fin me miró sus mejillas ardían en un rubor que no se desvanecería pronto.

-Me mentiste- sentencié de inmediato, con la voz más feroz.

-Frida...

-¡Me mentiste! ¿Por qué lo has hecho? Paul tenía razón, me estabas ocultando algo...

-¿Paul dijo eso?

-Lo sugirió al extrañarse de que yo no supiera a dónde saldrías...

-Es que no debo de mantenerte al tanto de lo que hago

-Y lo peor de todo no es eso... ¡Sino que saliste con Damon!

-¿Qué? ¿Cómo demonios sabes que...?

-No huirás tan fácil Padmore. No conocemos a ningún otro jodido rubio con el que no quieres que sepa que saliste.

-Por esta misma reacción estúpida que ahora tienes, es que no te lo quise decir.

-No te hagas la víctima. Y aún así te atreves a juzgarme cuando te digo que Richard me gusta... ¿Andas con él?

-¿Qué? No, para nada, sólo salimos y ya...

-Es un insoportable engreído que...

-Claro que no- interrumpió malhumorada

-...

-No es tan malo como piensas, incluso te sorprenderías

-...

-¡Deja de mirarme así!- Y ahí estábamos, las Padmore siendo las Padmore. Gritos, berrinches, reclamos y rugidos llenaban aquella habitación, y no sólo eso, los problemas que se venían.

-Estamos jodidas Sofía- me senté en el sillón sintiéndome vencida por mis propias emociones.

-Lo peor de todo es que mañana saldré con Noel y no sé cómo sentirme al respecto...

-Estamos hasta el cuello hermana...

-¿Y qué pasó con Liam?

-¿Sobre qué? ¡Oh! Creo que arreglamos las cosas

-¿Por eso dijo que tenía que hablar conmigo?

-Que no se atreva- reaccioné y Sofía se extrañó.

-¿Qué pasó?

-Nada...

-No habrías reaccionado así, no me mientas

-¿Por qué no? Tú lo hiciste

-No seas dramática, cuéntame

-No, no te lo mereces- me levanté y comencé a subir las escaleras –Además Liam y yo prometimos no decir nada al respecto.

-Frida... ¿olvidas que yo puedo hacer que Liam me hable hasta de sus pesadillas?- entonces me detuve, pues era verdad.

Nos miramos en silencio unos segundos hasta que...

-Liam...

-¿Sí?

-Liam y yo nos besamos- lo solté y a Sofía se le desfiguraba la cara en sorpresa y emoción.

-¡¿Qué?! ¿Y no quieres que me lo cuente?- entonces comencé a correr hasta mi habitación con tal de evitar cualquier interrogatorio. Me encerré y ella tocaba desesperadamente exigiendo saber cada detalle, pero aún estaba molesta con ella.

Tardé más de lo esperado pero es que admito que me dediqué a hacerme pendeja un buen rato y luego atendí otros asuntos y después pretendí editar el capítulo, pero al final me dio flojera (como siempre) y decidí subirlo tal cual jajaja.

Perdón por no subir capítulo de regalo pero espero que éste lo compense un poco :3 jajaja

Esas hermanas no saben las que se les esperan jajaja

Saludos Miss Roquet