Capítulo #23



Acerqué lentamente mis labios a los suyos y comenzamos a besarnos, adentrándonos en un placer que hace tiempo no vivíamos, sin la timidez e inexperiencia que años atrás teníamos...

-Sofía...
-No digas nada- pedí aún con los ojos cerrados, estando abrazada a él. Repetimos ese beso tan pasional hasta quedarnos sin aliento, nos abrazamos fuertemente y nos entregamos al silencio.
Ambos con un suspiro profundo sentíamos que estábamos en casa y pensaba que no había nadie más en el mundo para mí, que Noel Gallagher. Pese a Damon, pese a James.
-Disculpa, pero no he tenido la atención de preguntar cómo sigue Peggy- recordé de pronto.
-Ella está bien, sólo se desvaneció y al parecer fue por estrés. Sigue preocupándose por el dinero y al parecer le cayó mal la noticia que le di- respondió cabizbajo y sentándose en su cama.
-¿Qué noticia?
-Me han despedido, ya no soy roadi- respondió sin mirarme.
-Oh... Noel, lo lamento tanto...
-Pero he solucionado un poco el problema; Liam y yo estamos trabajando ahora para un almacén, yo recibo paquetes y él los acomoda. No nos gusta pero debemos hacerlo, además planeamos hacer todo lo posible por levantar a oasis.
-¿Qué quieres decir con eso?
-Comenzaremos a buscar una oportunidad
-¿Con eso te refieres a que les graben un disco?
-Sí...
-Pero Noel eso es...
-Ya sé lo que dirás, yo también estoy consciente de ello, pero se me ha metido ya esa idea a la cabeza y no puedo desecharla.
-De ser así, espero que todo salga bien.
-Gracias... ¿Frida sabe que estás aquí?- preguntó de pronto y hasta ese momento la recordé.

Ella seguramente aún debía estar en el bar con Richard y sin importarme entrometerme en su vida decidía llamarla.

-No, no lo sabe... por cierto ¿Quién está con Peggy?
-Liam. Al imbécil le tocó pasar la noche ahí
-¿Y crees que pueda solo?
-Tiene qué...
-Dame un momento- Entonces saqué mi celular y llamé a Frida.
-¿Sofía? ¿Ha pasado algo?
-¿A caso no lo sabes?
-Saber qué...
-Peggy está en el hospital...
-Sí, me lo dijiste en la tarde, ¿Está todo bien?...-Ella parecía estar caminando en busca de un sitio donde no hubiera ruido hasta que sólo pude escucharla a ella.
-Pues... no es por alarmarte pero...
-¡Pero qué Sofía! No seas lenta- se exasperó
-Liam también está ahí, en el hospital. De hecho está solo...
-¿¡Qué?! ¿Liam está en el hospital? ¿Le sucedió algo? Sé más específica...
-Noel me lo dijo, es todo lo que te puedo decir, sé que no es el mejor momento pero si quieres verlo...
-Dame la dirección y los datos de habitación...- respondió al instante y yo sonreí victoriosa aunque con un poco de maldad.
-Liam no está internado, no seas...
-Shhh- callé a Noel. –Te mandaré toda la información en un chat, revísalo cuanto antes, nos vemos.
-¿Por qué lo hiciste?- quiso saber Noel, estaba confundido y un poco divertido.
-Ella está ahora en un bar junto con Richard Ashcroft
-¿Qué? ¿Por qué estaría ella con él?
-Al parecer a mi hermana le agrada Richard.
-Pero... No me jodas ¿a ella le gusta él? ¿En serio? ¿Teníamos razón?- estaba un poco molesto así que decidí no decirle el secreto de Frida.
-No lo sé Noel, sólo sé que le simpatiza y no le molesta estar con él, sé que no debería meterme en sus asuntos, pero la llamé para ponerla en un sitio que considero, estará mejor.
-¿Con Liam? Lo dudo- respondió riendo.
-Tenemos que darle una oportunidad
-Espero que no la arruine, por el bien de Frida.
-¿No quieres a tu hermano?
-Sabes que no- comenzó a reír y yo sólo puse los ojos en blanco.

Era la una y media y la temperatura había bajado; Noel preparó algo para que cenáramos y comimos en su habitación. Al terminar me dejó cobijarme y recostarme en su cama mientras él tocaba la guitarra e hilaba algunas palabras, decía que era una nueva canción.
Era interesante y muy tierno verlo durante la creación de alguna canción, pues podía quedarse por varios minutos pensando y observando a la nada y de buenas a primeras, comenzar a tocar de nuevo. Cuando terminó encendió la lámpara que estaba sobre su mesa y se sentó a un lado mío, nos miramos por un instante y él tomó el valor para volver a besarme.
Correspondiéndolo sin dudarlo comenzamos a romper toda barrera que aún pudiera existir entre los dos, ambos estábamos metidos en esa cama intentando conseguir la temperatura perfecta para aquella noche fría; él comenzó a acariciarme de una manera en la que jamás lo había hecho y yo me sorprendí. Me detuve y lo miré con asombro.

-¿Sucede algo?- preguntó
-No, nada malo al menos... es sólo que, tú jamás... creo que nosotros...- y él sonrió para después besar mi frente.
-Creo que ya entendí...- Me abrazó y me recargué en su pecho para permanecer los dos en un silencio compartido.

Frida:

-Demonios...-

Al volver al cuarto donde estaba junto con Richard y sus amigos después de haber presenciado su exitosa presentación y de haberles hecho una breve entrevista, ellos continuaban con la diversión.
Al entrar Richard fue el único que notó que había regresado, pues los otros estaban dentro de un escándalo insoportable; la sonrisa de Ashcroft se desvaneció en cuanto vio que comencé a tomar mis cosas.

-¿Te vas?- se acercó.
-Sí, lo siento, debo partir...
-Pero... está lloviendo
-Afortunadamente sólo es una ligera llovizna, tomaré un taxi, no te preocupes.
-¿Sucedió algo malo?
-Un percance...
-¿Es algo grave?
-No, creo que no, pero debo irme ya- estaba un poco decaída porque no quería irme, pero Sofía me había dejado muy intrigada con su información a medias.
-De acuerdo, vamos, quiero ver que tomes tu taxi.
Ambos salimos y me despedí de los demás agitando mi mano, caminamos en silenció hasta la entrada del bar y ahí bajo una pequeña lona en el recibidor, esperábamos por el taxi.
-¿Cuándo saldrá el siguiente número de la revista?- quiso saber.
-El siguiente fin de semana, me imagino.
-Ya quiero ver las fotos que has tomado y también quiero leer la entrevista. Gracias...
-Sólo es mi trabajo.
-Lo hiciste muy bien
-¿Siempre eres así?
-¿Cómo?
-Tan...-antes de poder continuar un taxi estacionó frente a nosotros, era la unidad que había solicitado.
-¿Tan qué?- preguntó al abrirme la puerta.
-Será otro día Richard. Nos vemos, me encantó verlos, no se desvelen.
-No prometo nada
-De ser así, cuídate mucho- él sonrió enternecido.
-Lo haré Frida. Cuídate también- esta vez fui yo quien se acercó a besar su mejilla, él acarició un poco mi rostro y me vio partir.

Para mi mala suerte había muchos autos estorbando en la entrada del estacionamiento del hospital, el taxista hizo lo posible por dejarme tan cerca como pudiera, la lluvia cayó con más densidad y resignada le pedí que me dejara ahí; el señor aún hizo un intento más pero era en vano.

-Conserve el cambio- le dije al pagar.
-Lamento no poder ayudarla en más, señorita.
-No hay problema, ha hecho demasiado.- tomé valor y bajé para correr y atravesar aquel estacionamiento tan rápido como me fuera posible; pese a que mi chamarra tenía capucha, el agua siempre sería un inconveniente. Al entrar sequé mis pies y puse un poco en orden mi cabello, busqué la recepción pero no había nadie, únicamente estaba la gente de urgencias; llegué al pasillo que llevaría a la habitación que me había indicado Sofía, sabía que tenía que pasar por un filtro.

Caminé con un poco de duda, pero antes de poder ver el filtro, me encontré con Liam comprando un jugo en la máquina de bebidas que estaba en esa planta; una expresión de asombro salió de mi boca causándole un sobresalto, lo miraba con los ojos bien abiertos y él estaba totalmente confundido.

-¿Estás bien?- preguntó para acercarse.
-Liam... ¿Qué haces tú aquí?
-Más bien, tú qué haces aquí. Yo paso la noche aquí por mi madre...
-Pero tú... Sofía me dijo que...
-¿Sofía?
-Esa estúpida- susurré. –Soy una tonta, lo lamento Liam no era mi intención asustarte o algo parecido.
-Está bien, pero sigo sin entender qué haces aquí, a esta hora y... estás empapada- dijo tocando mi cabello.
-No, no del todo, creo que será mejor irme a casa. Sabía que tu mamá estaba aquí, pero Sofía me hizo creer que te había pasado algo y que también estabas internado y yo...-mis mejillas comenzaban a sonrojarse y Liam tenía una expresión de asombro con la que no podía.
-¿Viniste porque pensaste que algo me había ocurrido?
-Sí
-¿A esta hora?
-Sí
-¿Pese a la lluvia?
-¿No me estás escuchando? Ya te dije que sí.
-Wow... estás alcoholizada ¿verdad?
-Un poco, estaba en un bar haciendo mi trabajo cuando Sofía me llamó. Si te incomoda que esté aquí...
-Para nada, sólo me pareció extraño. Creo que Sofía está más insoportable que yo con este asunto ¿no crees?
-Absolutamente.
-Ven conmigo, arriba podrán darte algunas toallas para que te seques.
-Liam no sé si...
-Vamos, me muero del aburrimiento y además está helado allá afuera, sólo será pasar estar noche en el hospital.
-Dudo mucho que haya un sitio donde podamos quedarnos.
-Ya nos las ingeniaremos.

Ambos caminamos hasta el filtro y Liam le informó al vigilante que yo pasaría la noche ahí pues era conocida de la familia, sin embargo, el asunto se complicó pues no podía haber más de dos personas en la habitación junto con el paciente, eran las reglas del hospital.

-Pero no tiene a dónde ir, ella ni siquiera es de aquí- comenzaba a enojarse Liam.
-Puede buscar un hotel...
-¿A esta hora, con esta lluvia? ¡Por favor!... no puedo estar discutiendo, mi madre está sola allá arriba y no puedo perder el tiempo aquí.
-Lo lamento joven, son órdenes de la dirección
-Mire imb...
-Liam, está bien- lo detuve antes de que hiciera más grande el lío –Puedo buscar un hotel, llamaré un taxi y mañana vendré, sólo iré al baño.
-Pero qué estás...- él se quedó callado cuando le guiñé.
-¿Me acompañas?- lo tomé del brazo y lo hice caminar junto conmigo hasta el final del pasillo.
-¿Qué haces?
-Mira, he visto al entrar que hay un pasillo que me lleva hasta las escaleras que debo subir para llegar a la habitación de tu mamá. Lo que haremos será, fingir que me he ido, entraré por ahí y cuando me acerqué a la puerta tú distraes al guardia de arriba ¿entendido?
-¿Cómo se supone que haré eso?
-Te enviaré un mensaje, dile que... viste algo extraño en el otro pasillo, me haces una seña y correré para poder entrar.
-De acuerdo.

Tal y como habíamos planeado, subí por las escaleras que estaban hasta el otro extremo de la entrada, subí por el ascensor y una vez encontrándome en el pasillo que me conducía a la habitación de Peggy, le mandé un mensaje a Liam. Tardó unos cuantos segundos que sentí como minutos eternos, pero a veces Liam no podía hacer las cosas.

-Oiga- le oí decir –Allá abajo, en el siguiente pasillo...
-¿Sí?
-He visto algo
-¿Algo?
-Sí, algo extraño...- me di una palmada en la frente porque no podía creer que fuera tan tonto.
-¿Extraño? ¿Podría ser específico?
-Me pareció ver a alguien, se veía muy sospechoso...
-Abajo hay mucha gente, hijo...
-Mire... si sucede algo no tendré ninguna clase de piedad por usted y diré que se lo hice saber pero que me ignoró.
-¿No eras tú el que hace un momento intentó...?
-Bien, iré a pedir su nombre para poner un reporte...
-¡Hijo! Espera... sólo tenías que ser más específico, en seguida vuelvo.- Me asomé y vi que Liam observaba al tipo, llamé la atención de Liam y él y me hizo una seña para que corriera y así lo hice, tan rápido como mis piernas me lo permitieran. 

Ambos entramos corriendo hasta la habitación de su madre y una vez ahí cerramos con seguro.

-Lo logramos- dijo él recargado en la puerta.
-¿Tenías que decir cosas tan tontas? Con tu experiencia en la delincuencia creí que eras más listo.
-Por nada- respondió indignado.
Yo miré hacia la cama y Peggy estaba durmiendo, sólo tenía conectado un suero, en lo demás ella sólo descansaba.
-¿Qué fue lo que pasó?
-Tuvo un ataque de ansiedad y posteriormente se desvaneció, le hicieron análisis pero no hay nada malo, al parecer todo es por estrés.
-Entiendo... al menos podemos quedarnos tranquilos...- Ambos hablábamos en voz baja y estábamos sentados en el borde de la cama, yo lo miré y después observé la habitación, que era pequeña y sólo había un sillón pequeño ahí adentro.

Me dio un par de toallas, me lavé la cara y me prestó un par de calcetines, pues mis zapatos estaban húmedos. Me quité la chamarra y él me prestó una sudadera del Manchester City.

-Me da pena usar tu ropa...-dije cuando salí del baño.
-Descuida, esta que uso está limpia y nos iremos mañana temprano.
-Lo decía porque tienes un horrible gusto para vestir- él puso los ojos en blanco y yo comencé a reír.
-Puedes devolvérmelos Padmore...
-Ya no seas gruñón, sólo son pequeñas bromas.
-Como sea...
-¿Y dónde se supone que dormiremos?
-Este es un sillón desplegable
-Pero es individual
-Creo que...- ambos nos miramos en silencio.
-Ni lo sueñes Gallagher, te dije que era una mala idea quedarme.
-Tendrás que dormir en el suelo
-¡¿Qué?!
-Shhh... Cállate, despertarás a mi madre.
-Ay lo siento- ambos hablábamos en susurros -¿Ahora qué haremos?
-Creo que tendré que dormir en el suelo...
-¿Qué? No Liam...
-Mira no cabemos los dos en el sillón y tú no puedes dormir en el suelo...
-¿por qué no?
-Podrás pensar cosas malas de mí, pero me sentiría muy culpable al verte pasando la noche ahí.
-Pero tú...
-Así lo he decidido, además, creo que no tienes que fingir que te sientes mal por mí, hasta donde recuerdo me odias.
-Tienes razón- respondí al enojarme por sus tontos comentarios –No hay mejor lugar para ti, el cachorro de Liam.
-¿Me llamaste perro?
-Tú empezaste
-¿Me llamaste...?
-¿Liam?- su mamá comenzaba a despertar, ambos nos callamos en seguida y mi primera reacción fue ocultarme detrás de él.
-Lo siento mamá ¿necesitas algo?
-No... ¿Con quién hablas?
-Hablaba por teléfono, puedes volver a descansar
-Pero...
Tranquila ma, te dieron muchos calmantes y lo mejor será que duermas bien.- Peggy volvió a dormir pero algo me decía que la señora podía escucharnos perfectamente.
-Ahora, basta de hacer dramas- dijo él y acomodó dos cobijas en el suelo, tomó dos sábanas gruesas y se cobijó con ellas, además de usar una chamarra para poder dormir.

Yo me senté en el sillón sintiéndome culpable por verlo dormir en el suelo, así que me dispuse a pasar despierta cuanto pudiera aquella noche y al menos los dos estaríamos pasándola mal.

-¿Qué tanto me miras?- preguntó Liam al percatarse de mi insistencia.
-No creo que pueda dormir a sabiendas de que estás en el suelo.
-Supéralo
-A veces me dan ganas de...
-Despertarás a mi madre.
-Está bien- Lo siguiente que hice fue recargarme en el respaldo y hacerme bolita para conseguir un poco de calor, pero de vez en cuando continuaba viendo a Liam quien sólo miraba hacia el techo.

Era incómodo pero gracioso al mismo tiempo, que ambos estuviéramos ahí queriendo estar juntos pero al mismo tiempo intentando ignorarnos.
Cerré un momento los ojos, pero después de unos minutos Liam comenzó a cantar en voz baja, no sabía que era pero le podía escuchar haciendo ruido.

-¿Es en serio?- pregunté -¿Tienes que hacer eso justo ahora?
-No puedo dormir, debo entretenerme en algo
-¿Y si usas audífonos y dejas que otros canten por ti?
-Muy graciosa
-Sólo digo que...
-Ya me dormí- y no hizo más ruido, me daban ganas de reír fuerte por sus tonterías pero decidí hacer el intento por conciliar el sueño. Hacía mucho frío ahí así que comencé a moverme buscando una posición que me diera un poco de calidez y cuando me giré de nuevo hacia donde estaba Liam, él me estaba viendo.
-¿Qué miras?
-Y yo soy el perro...
-¿Qué?
-Deja de moverte tanto haces mucho ruido
-Tengo frío Liam.
-Debe haber alguna cobija por ahí.- señaló a la nada y me las tuve que ingeniar para dar con las dichosas cobijas.

Abrí al menos tres cajones sin dar con alguna cobija o sábana y de pronto él ya estaba a un lado mío deslizando una puerta del buró de dónde sacó una frazada.

-¿Por qué no me dijiste que estaba...?
-Ya, es hora de dormir...-me interrumpió y me llevó hasta el sillón, me hizo recostarme.
-Pero...
-Shhh, la bebé debe tomar su siesta- me puso la cobija encima, hasta la cabeza y me dejó así, cuando logré quitármela él ya se acomodaba.
-¿Qué hora...?- él me miró de mala gana –Buenas noches- preferí decir, me di la vuelta y comencé a dormir.





Tuve que poner un pequeño fragmento del último capítulo para que pudieras recordar un poco lo que había sucedido jajajaja. Decidí publicar ya que estoy usando la computadora y al fin terminé el puto relato y ya fue enviado con éxito, después te lo enviaré para que leas esa diarrea textual
Frida y Liam son como dos tontos tiernos y divertidos, qué pena que parezcan tan obstinados a no darse amor jajajaja.
Espero que el capítulo súper extenso sea de tu agrado, es para compensar los días de inactividad pasados y por venir jajaja.
Saludos Miss Roquet :3

Comentarios

  1. JAJAJAJAJAJAJAJA me dio un chingo de risa Liam y Frida teniendo su pseudo discusión 😂😂😂😂😂😂 "¿Me llamaste perro?" Jajajajajajaja y luego el perro era Frida 😂😂😂😂😂 y una vez más Liam siendo Liam sin poder explicar cosas sencillas al vigilante jajajajaja pinche Sofía es una pro para engañar a su hermana se merece un premio.

    Por cierto y hablando de Sofía me caga que no se haya dado al Noel que ya estaba más puesto que un calcetín (frase de anciana) o sea... Después de todo ese tiempo y también el otro marica que ya no continuó. Me dio mucha risa también que Richard se quedó un poco desilusionado en el bar jajajajaja pero muy dentro de mi espero que valga madres ese cabrón aunque estará muy difícil si los otros dos (Liam y Frida) siguen así de pendejos jajajajajaja.

    Excelente cap Miss F, como siempre 👌🏽

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