Capítulo #25

(Look de señora "fifí" que es fan de Alejandra Guzmán)

Cuando llegamos al hospital vimos a Frida, Paul, Liam y Peggy en la entrada del estacionamiento esperando por un taxi. Me acerqué a saludar a la señora Gallagher y a darle un pequeño ramo de flores que compré para ella; podía sentir cómo las miradas de todos viajaban de Noel hacia mí y viceversa.

-Deberíamos buscar un lugar para desayunar- propuso la señora Gallagher.

-¿Te dieron alguna dieta en especifico?- preguntó Noel

-No, ninguna- respondió Peggy –así que podemos ir y comer lo que queramos.

-Nos acompañan ¿Verdad?- preguntó Paul, pero Frida se adelantó.

-No creo Paul...

-¿Por qué?- Quise saber.

-Lo más prudente será que veamos a nuestros padres: Yo pasé la noche aquí y tú no dormiste en casa- después de que ella dijera eso Noel y yo nos sentimos incómodos.

-¿Cómo...?

-Olvídalo Sofía, deberíamos pasar la mañana con ellos, además tendremos visitas ¿recuerdas?

-Es verdad. ¿Por qué pasaste la noche aquí?- pregunté para molestar.

-¿Olvidas que me enviaste hasta aquí a base de mentiras? Estaba lloviendo horriblemente y tuve que quedarme- respondió molesta.

-¿O sea que compartiste cuarto con Liam?- preguntó Paul bastante entretenido. Mientras que Paul, Noel y yo nos reíamos, Frida y Liam sólo ponían cara de pocos amigos.

-¿Y cómo se comportó mi hermana, Liam?

-Más bien, supo comportarse, sabes que a veces es difícil, pero esta vez fue la excepción- respondió sonriente.

-¿Y tú qué me dices, Frida?- fue el turno de Noel.

-Te dire... creo que preferiría pasar la noche en un zoológico. De no haber sido porque tu madre estaba ahí recostada, aquello habría parecido un hotelucho con vagabundos en el suelo- respondió molesta y Liam le dio un empujón.

-Pero no duró demasiado, ambos compartieron sillón- agregó Peggy para molestarlos también, cosa que asombró a Liam y a Frida, teniéndonos riendo a los demás.

-Como sea, debemos irnos- volvió a decir Frida.

-Tienes razón. Lo lamento Peggy, pero prometo ir a visitarla pronto- me despedí de ella.

-Espero que lo cumplas, te estaré esperando- besó mi mejilla, me abrazó fuerte y comenzamos a caminar.

Frida:

Tomamos el subterráneo ya que el hospital se encontraba a una distancia bastante lejana a casa; esperé a que el enojo se me pasara y comencé a divertirme con las miradas insistentes que Sofía me dirigía, sabía que ella quería saber de qué manera me enteré de que no había pasado la noche en casa.

Lo mejor de todo no era verla morir por la intriga, sino lo que ella y Noel me dejaron saber por sus expresiones: los malditos habían llegado a tercera base y pensaron que nadie se iba a enterar. Me hacía feliz saber que ese par había avanzado tanto en la solución de su conflicto, pero tenía mis precauciones, no echaría las campanas al cielo sólo por algo que pudo haber ocurrido en un momento de debilidad, tenía que asegurarme de que ellos continuaran en ese camino.

Por otra parte, tener la imagen en mi cabeza de Noel y mi hermana pasando la noche juntos, era un poco incómodo y aberrante. Los quería pero tampoco me alegraba mucho de saberlo, pues mi cabeza siempre ponía imágenes en mis pensamientos y en ese aspecto eran desagradables.

-Sofía deja de mirarme tanto, si hay algo que quieras decirme...

-¿Cómo lo supiste?

-¿Qué cosa?

-Que no paseé la noche en casa

-Ah, fue  porque mamá me mandó un mensaje en la madrugada sólo para saber si estábamos bien.

-¿Y qué le dijiste?

-Le mentí. Le dije que pasamos la noche en casa de Jane y eso pareció ser suficiente para ella.

-Tal vez tú no hayas pasado la noche con Jane pero...

-No quieras venir a joderme con eso Sofía- respondí con sarcasmo –Sé perfectamente que no pasaste la noche con ella.

-...

-Sé que estuviste con Noel toda la noche.

-Pero...

-Cuando llamaste logré escuchar su voz, supuse que los encontraría en el hospital y al no ser así, concluí que estaban en su casa. Había una tormenta, entraba la madrugada ¿a dónde más irían?

-Frida, yo...

-Está bien Sofía, no debes darme explicaciones, creo que me alegra que sucediera.

-¿Por qué?- preguntó confundida

-Porque Damon salió de tu umbral de percepción. Hasta luego con él- dije malvada y feliz, ella en cambió parecía recordar algo, algo que sin duda no me contaría, pero yo debía insistir.

-También me alegró que pasaras la noche en el hospital con Liam, pues antes estabas en el sitio incorrecto.- Entonces entendí que todo había sido una treta para alejarme de la cercanía de Richard, lo cual me hizo enfurecer.

-Si fui fue porque me mentiste y eso no significa que no vuelva a salir con él.

-Ni siquiera fue una cita...

-Aún- ella se quedó callada, pero sabía que era mejor no discutir. -¿Y Noel...?

-¿Qué cosa?

-¿Estuvo bien?- pregunté riendo y ella me empujó.

-Qué te jodan.

Llegamos a casa y desayunamos con nuestros padres, mientras eso sucedía nuestro padre nos informó que nuestras tías no irían ese fin de semana a casa, más bien ellas nos verían en Cambridge durante mi ceremonia de premiación, la cual se llevaría a cabo la siguiente semana.

La noticia nos cayó bastante bien, pues ya no tendríamos que perdernos el concierto de Rod Stewart que sería ese mismo sábado.

Sofía insistía con que lo más apropiado era invitar a Richard a ir conmigo al ser él quien me ayudó a conseguir las entradas, le dije que él no estaría ese fin de semana en Manchester porque saldría con su banda y ella tuvo que dejar la cordialidad y ponerse feliz de ir conmigo.

Cuando llegamos al teatro donde se presentaría ocurrió algo digno de recordarse: una pareja discutía en la entrada principal del lugar y Sofía y yo veíamos todo. La gente en general pasó de largo pero nosotras tuvimos que detenernos ahí porque tuve que buscar los boletos en mi bolso, entonces la chica gritó aún más fuerte para después dejar hablando solo a su novio.

El chico le gritó tres palabras más y se giró totalmente molesto, notó que nosotras veíamos todo y sólo pude decir “lo siento amigo”; el chico miró los boletos, se acercó y nos los regaló. Por más que intentamos convencerlo de que no era necesario, nada hizo cambiar su parecer, me entregó las entradas y se fue refunfuñando.

-No me jodas...- dije al ver los asientos.

-¿Son falsos?- preguntó Sofía al ver mi expresión.

-¡Son en primera fila!

-¡¿Qué?!

-Creo que el ser entrometidas nos trajo buena suerte hermanita...

-¿Y qué haremos con nuestro boletos?

-Creo que debemos obrar de la misma manera y regalárselos a alguien.

-Tienes razón.- ambas comenzamos a buscar si había gente queriendo adquirir boletos de última hora  y pronto divisamos a una chica histérica que lloraba al no tener las entradas ni el dinero para comprar a algún revendedor.

Los guardias la habían dejado en la acera a su suerte y montando tremendo acto, nosotras nos acercamos sintiendo un poco de pena por la chica.

-Hola amiga...-saludó Sofía y la chica nos veía confundida y limpiando su rostro.

-¿Qué pasa? ¿Vienen a decirme que no puedo estar aquí?

-No, para nada, más bien venimos a preguntarte si viniste sola...

-¿Qué?

-Lo que quiere decir...- interrumpí a Sofía –Es que... queremos saber si pretendías entrar sola o vienes con alguna acompañante.

-Oh... vine con mi pequeña hermana, le prometí que conseguiría entradas para el concierto... Hace un par de meses nuestra madre falleció y quería darle un pequeño regalo para mejorar un poco su estado de ánimo- nos contó cabizbaja y eso fue suficiente para que a Sofía y a mí se nos ablandara el corazón.

-¿Y dónde está ella?- preguntó

-Está sentada allá- la chica señaló a una pequeña puberta que estaba sentada en los escalones de la entrada con aspecto bastante afligido; Sofía y yo nos miramos y supimos que ellas debían de tener los boletos.

-¿Saben dónde puedo conseguir algunos boletos?- preguntó la chica.

-Amiga, estás de suerte, precisamente veníamos a ofrecerte estas dos entradas- dije mostrándole los tickets y su cara cambiaría drásticamente.

-¿De verdad? Pero... ¿Por qué ustedes quieren regalarme esto? ¿Son falsas?- ambas reímos porque al parecer todos esperábamos ser defraudados.

-No, las gané en un estúpido concurso, pero hemos conseguido otro par de boletos, así que pensamos que lo mejor sería regalarlos...

-Y tú y tu hermana son las personas más indicadas para tenerlos- agregó Sofía.

La chica tomó tímidamente los boletos y no dejaba de sonreír, le hizo una seña a su pequeña hermana y ella corrió hasta nosotras. Ambas nos agradecieron entre lágrimas por el gesto y nosotras hicimos fuerza emocional.

Entramos juntas y después cada par buscó su camino.

Nos sentíamos bien después de hacer la buena acción del día, ahora era momento de disfrutar un concierto que habíamos estado esperando por varias semanas. Toda la gente dentro del recinto tomaba su asiento pero sabíamos que pese a querer guardar las apariencias, especialmente en la primera fila, todos terminaríamos de pie por el entusiasmo.

Y así fue, desde que Rod subió al escenario todos nos pusimos de pie para recibirlo con ovaciones y él nos agradeció; comenzando su concierto con el cover que haría de los Creedence: “Have you ever seen the rain?”, teniéndonos desde el vamos con la energía a tope.

Mi hermana y yo nos sentimos satisfechas al escuchar todas y cada una de las canciones que deseábamos que tocase; pensando que el final del concierto había llegado con la entrañable “Baby Jane”, pero el jodido, ahora apodado por nosotras gracias a Noel “Emma Thompson”, nos helaría con una sorpresa tan grande como su nariz.

Mientras agradecía y todos aplaudían, algunos de sus músicos bajaban del escenario y él se dirigió a un costado del escenario y creíamos que había sido todo por esa estupenda tarde-noche, hasta que volvió al escenario; tomó el micrófono y una vez teniendo la oportunidad de hablar, dijo que estaba tan agradecido con Manchester por ser siempre un lugar que lo recibía tan bien, que quería hacerle un regalo a su gente y para ello invitó a “dos de sus amigos” con él. Expectantes observábamos cuando aparecieron sonrientes y a la par David Gilmour y John Paul Jones para hacer explotar el lugar.

Sofía y yo no cabíamos de la emoción; gritamos, saltamos, nos abrazamos y lo mejor de todo era estar en primera fila y poder clavar nuestras miradas dilatadas en ese par de leyendas musicales.

¡A HUEVO! porque no podían faltar jajaja de ser las Padmore ya estaría montándome al escenario intentando cosas con David aunque eso me llevaría a ser golpeada por él o los de seguridad. Tú lo mismo pero con Jonesy.

La verdad es que la canción es muy buena pero no es de mis favoritas, tal vez se deba a que mi padre la ha escuchado incontables veces y por eso ya me tiene hasta el huevo.

Espero que el capítulo te haya gustado, ya me estoy poniendo otra vez al tiro con la historia jajaja así que vendrán más capítulos pronto, algunos quizá sean de relleno, pero capítulos al fin.

Saludos y buen miércoles Miss Roquet.