Capítulo #O5

-Disculpa- me acerqué al tipo que recibía el cover en la entrada. -¿The rain ha cancelado o por qué el tachón?

-Fue un cambio inesperado de nombre. Son los mismos cabrones. ¿Entrarán o no?- aquel calvo con gesto de Clint Eastwood que fumaba un cigarrillo a medias, parecía no tener modales.

-Te pago las tres entradas, amigo- respondió Alex, acercándose firmemente a él y entregándole el dinero. El tipo al ver que no íbamos solas y que ya siendo tres personas podíamos patearle el trasero, cambió su postura y nos dejó entrar.

Caminamos junto con Alex y él se encontró con sus amigos, ellos consiguieron un lugar un poco retirado del escenario y para empeorarlo, cuatro tipos del tamaño de un gorila, estaban sentados frente a nosotros.

Alex nos presentó amablemente con sus amigos y de pronto apareció uno extra con un aspecto cómico: delgadez extrema, un cabello y ropa mod y una voz graciosa. Su nombre era Miles Kane y todos estaban conformes con compartir mesa con nosotros.

Pronto nos invitaron cervezas, nos preguntaron si éramos seguidoras de la banda, ahora llamada “Oasis” a lo que sinceramente respondimos que no teníamos idea de quienes eran... al menos hasta ese momento lo creíamos. Ellos se asombraron pero no se pusieron pesados con el tema, sólo mencionaron que después de oírlos, seríamos grandes fanáticas también.

Entre otras cosas graciosas se encontraba el hecho de que el dichoso Miles, no le quitaba la mirada de encima a Sofía, incluso se las ingenió para sentarse a un lado suyo y poder platicar con ella, a lo que Sofía respondió amablemente, pero sintiéndose divertida con el gracioso comportamiento de Miles. Por mi parte, tenía al bajista de los “arctic monkyes” intentando lo mismo que Miles intentaba con Sofía y era gracioso ver que pese a ser un poco menores que nosotras, nada los desalentaba en intentar cumplir su objetivo.

-Buenas noches, ¿Me escuchan todos?- preguntó quién parecía ser el presentador de esa noche. Todos respondieron. -Me complace presentar esta noche a una banda prometedora, no lo digo porque hayan adoptado nuestro bar como su “hogar” ni porque los hagan venir a todos ustedes para consumir  mucho. -Todos rieron.

-Debe suponer que es un stand up- dije irritada y los demás rieron.

-Sin más procedo a presentar, con un cambio de nombre de último momento, por cierto, a antes The rain, hoy… ¡Oasis!- Los chicos ahí reunidos gritaron fuerte y entendí que se trataría de otra banda con su buena reputación, otra vez.

-Oasis- Dijimos divertidas mi hermana y yo.

-Suena mejor que The rain… los hacía sonar como película de Disney.- ambas reímos y aplaudimos; cuando los integrantes estaban por subir al escenario, nuestras malditas ganas de orinar nos obligaron a ir al baño justo cuando iniciaría su presentación.

Una vez lavándonos las manos, escuchamos que la música había iniciado y al escuchar ese inicio que conocía muy bien, solté una burla.

-Qué originales…- pues tocaban “My generation” de The Who. Sofía rió junto conmigo, pero al escuchar una explosiva voz retumbar en el micrófono y expandirse por el lugar a través de las bocinas… nos quedamos  petrificadas justo antes de salir.

-“People try to put us down…!”- la conocíamos, la conocíamos a la perfección.
-“Just because we get around (talkin' 'bout my generation)”.

Después de recobrar el movimiento en las articulaciones petrificadas, salimos lentamente del baño, dimos dos pasos hacia el frente y miramos directamente hacia el escenario, casi sin parpadear.

-Liam...-murmuramos. Ambas nos miramos completamente asombradas de verlo ahí, sobre el escenario, cantando como si fuera el puto amo del lugar.

Él llevaba gafas de sol y dejé de sentirme ridícula por llevar el sombrero que me había regalado mi madre.

Nos quedamos de pie ahí hasta que terminara la canción, no podíamos ni respirar, no lográbamos concebir que después de casi cuatro o seis largos años, nos encontraríamos a alguno de los Gallagher justo ahí… en un pequeño club tocando covers. Y de pronto lo supimos, supimos que nada podía separarnos de aquellos hermanos que tanto habían habitado mi mente en los últimos días y de los que al parecer, tanto mi hermana como yo, jamás nos curaríamos.

Caminamos a prisa hasta nuestra mesa, les sonreímos  falsamente a los chicos para que no  preguntaran por qué habíamos tardado. Terminamos nuestras cervezas de un trago y pedimos más; agradecí llevar flequillo recto y el enorme sombrero, así sería un poco más difícil (aunado a la oscuridad) que Liam nos reconociera, pues además llevaba sus estúpidos lentes de sol. Además que Sofía ahora lucía un rubio que antes no usaba.

Oasis seguía alborotando a la gente, los grandotes frente a nuestra mesa hacían buena valla anti-miradas. Los arctic monkeys y Miles Kane parecían disfrutar del momento, tanto que casi no se percataron de nuestra incomodidad.

-Gracias, esta noche han estado fabulosos- decía Liam al micrófono y escuchar su voz a ese volumen, me derretía el alma. Jamás pensé que un reencuentro de ese tipo repercutiría de ese modo en mí.

-Diablos…- moría por dentro debatiéndome entre el odio y la alegría de volver a verlo y tenerlo frente a mí por una larga hora.

-Ha sido una noche extraordinaria, no olviden que el viernes volveremos a tocar. Es todo de nuestra parte, pero no se vayan, no sean bastardos y compren cervezas.- Liam bajó junto con sus amigos y ellos estaban felices por la excelente presentación; como Sofía y yo estábamos en shock y bastante nerviosas decidimos salir.

Nos despedimos de los chicos, agradecimos por las cervezas y salimos, no sin antes intercambiar números con Alex y los muchachos. Así, mientras nosotras intentábamos salir, Liam se acercaba a Noel, quien se encontraba hasta el otro lado del bar y a quien no vimos por fortuna... al menos para Sofía.

-Ahora es momento de preguntarle a este papanatas- decía Liam señalando a Noel. –Qué le parece nuestra banda…- Noel tenía una frase bien creada en su mente: “o me dejan escribir las canciones y somos superestrellas, o se quedan aquí en Mánchester para el resto de sus tristes vidas”, pero como el interés por formar parte de una banda, sin tener el esfuerzo de reunir a los individuos, era mayor, decidió usar la sutileza.

-Debo admitir que el bastardo me sorprendió- se refirió a Liam -tiene buena voz el cretino, pero si quieren patearle el culo a las demás bandas que andan de moda… deben mejorar sus letras y la guitarra por cierto.

-¿Y con eso qué intentas decir?-preguntó Liam riéndo.

-Que yo podría ser su salvación- Ahora fue el turno de Liam para reír fuerte.

-Buena esa…

-Hasta tú sabes que estoy en lo correcto-contestó Noel sin mostrarse molesto o desanimado por la reacción de su hermano.

-Eso es lo que supones tú…

-Hagamos una apuesta. En tu siguiente presentación, inclúyanme en la alineación, les escribiré una jodida canción… si la gente no se vuelve loca, me retiro sin insistir.

-¿De lo contrario…?

-De lo contrario, me quedo en la banda- Noel acercó su puño al de Liam para cerrar el trato; Liam sonrió y chocó su puño con el de su hermano; en el fondo y aunque no quisiera aceptarlo, sabía que Noel tenía razón, sus canciones eran demasiado buenas.

Ellos decidieron continuar en el bar para convivir tal y como les gustaba. Y nosotras estábamos afuera del bar, sentadas en una jardinera que estaba próxima al lugar intentando asimilar lo que había sucedido.

-¿Tienes alguna idea de qué demonios fue eso?

-Liam tocando con... su banda.

-Era Liam... Liam Gallagher. Mierda no puedo creer que después de tanto tiempo vuelva a verlo... ¿cómo te sientes?- preguntó en seguida sintiéndose un poco preocupada por mí, pues recordó el rollito que Liam y yo nos traíamos.

-No lo sé, no sé cómo explicarlo, me siento un poco sorprendida y también triste y enojada y todo a la vez...

-Tal vez deberíamos ir a casa

-Me siento mal por huir

-¿Quieres?- me invitó un cigarrillo y nos quedamos sentadas en silencio, un silencio que fue interrumpido cuando.

-¿Está todo bien?-Se escuchó de pronto la voz de un chico.

Cuando volteamos nos percatamos que se trataba del vocalista de esa banda llamada “The verve”. Ambas nos erguimos y yo sentí que me temblaba todo al recordar su extraño comportamiento en el otro bar.

-Todo bien muchas gracias- respondió mi hermana.

-De ser así ¿por qué están solas a mitad de un callejón, fumando con esas expresiones tan raras?- preguntaba al mismo tiempo que obviaba la situación.

-Qué observador- dije y él me miró, se acercó un poco más y nosotras nos levantamos. El tipo era más alto que ambas y parecía confundido aún.

-¿Entrarán al bar?- preguntó mirando el lugar.

-No, de ahí salimos- contestó Sofía de manera cortante.

-¿Tan pronto? ¿De plano esos “oasis” son tan malos?- preguntó divertido y ambas nos sentimos irritadas, pues se burlaba de la banda de Liam.

-No es la música amigo, son otras razones que no te incumben- contestó Sofía.

-Woo, woo, woo... amiga sólo intentaba ser amigable. Si necesitan ayuda con gusto las apoyo. Son las amigas de Pete ¿no es así?- Cada vez que hablaba parecía buscar las respuestas en mí y no en Sofía.

-Felicidades, tu memoria es un tesoro- respondí de mala manera.

-Chicas, no sé qué les haya comentado Pete de mí, dejen de ser tan hostiles, ni siquiera les he hecho algo malo. Si no quieren ayuda está bien, sólo díganlo... Yo me largo- de pronto me sentí culpable por haber sido tan grosera con él, pero él ya había caminado de vuelta al bar y era tarde.

-Creo que no debimos ser tan groseras- le comenté a Sofía

-No estamos en situación de hacer amigos, mejor vámonos.- Y antes de dar la vuelta.

-¿Sofía? ¿Frida?- al mirar hacia enfrente descubrimos a Paul Gallagher, yo sonreí ampliamente y él también. Sofía parecía haber visto a un fantasma.

-Paul...- apenas pudo decir

-Pero quita esa cara que no soy tan feo.- respondió él entre risas. Se acercó hasta mi hermana y la sorprendió con un abrazo que ella tardó el corresponder. Al hacerlo ambos sonrieron genuinamente.

-No puedo con esto, si tu hermana me sorprendió con el cambió que dio, tú más. Jamás te imaginé de rubia- decía él riendo –Y mírense, parecen otras personas, jamás lo habría imaginado.- comentaba y nosotras reíamos.

-¿Qué te trae por aquí?- preguntó mi hermana

-Vine a ver tocar a la banda de Liam, sólo que salí a comprar cigarrillos. ¿Entrarán? Sería bueno que se saludaran.- Sofía y yo nos miramos.

-De hecho acabamos de salir, Paul... ya nos vamos- respondió Sofía un poco cabizbaja al no saber cómo explicarle la situación.

-Será otro día- comenté

-El viernes vuelven a tocar, más les vale estar aquí, si no me ofenderé...

-Paul...-se quejó Sofía –No seas injusto.

-Es que me parece muy raro, principalmente en ti Sofía, tú y él eran amigos muy cercanos ¿no es así?

-Sí Paul, pero aún no me siento preparada, sé que Liam no tiene la culpa y lo extraño mucho...

-Está bien Sofi, perdón, sólo quiero que las cosas estén bien entre todos- contestó Paul sonriente y empático.

-¿Irás al juego de mañana?- pregunté para quitar un poco la tensión.

-Claro, con lugares cerca de la cancha, como siempre ¿Y ustedes?

-¡También! Sabes que no podemos cambiar de lugar- respondió Sofía

-¿Ya no eres un Hooligan?- pregunté y él empezó a reírse.

-No, esos tiempos han quedado atrás. Ahora me dedico a disfrutar realmente del juego... además claro que ya no estoy en condiciones- Dijo señalando su figura regordeta y todos reímos.

-Deberíamos ir juntos al juego- propuse. Sofía y Paul se miraron y asintieron.

-¿Paso por ustedes?- preguntó

-Sí estaría genial- dijo Sofía

-Perfecto, paso a las tres y media a su casa, les mandaré mensaje unos minutos antes para avisar que voy para allá.

-Excelente...

-Me dio mucho gusto verlas juntas, las he extrañado, deberían ir a casa, mamá estará feliz de tenerlas ahí.

-Claro que iremos- respondí –sólo danos tiempo.

-¡Pero no tanto!- nos respondió. –Nos vemos chicas, tengan cuidado.

-Hasta luego Paul- nos despedimos de manera afectuosa de él y comenzamos a caminar al lado contrario mientras él entraba al club.

Unos metros adelante y en la misma acera donde íbamos caminando, vimos a un par de tipos hablando mientras tomaban unas cervezas, parecían entretenidos y estaban recargados en un auto. Eran Pete y el chico al que hace unos momentos habíamos tratado mal.

-¿Pete?- dijo Sofía cuando estuvimos cerca, él nos miró y sonrió.

-Chicas qué tal ¿qué hacen por aquí?- preguntó sonriente, el otro chico se giró un poco ya que al parecer seguía un poco molesto con nosotras.

-Vamos a casa, vinimos a distraernos un rato.

-Por cierto creo que no conocen a mi amigo...

-Claro que me conocen, casi me insultan cuando intenté hablarles- respondió sarcástico pero aún  un tanto molesto. Pete lo observó con cierta confusión y nosotras sonreímos: Sofía burlona y yo un poco avergonzada.

-Bueno, no te lo tomes a mal amigo, creo que fue incluso muy amable de su parte, ellas solían ser peores. En otros tiempos te habrían pateado el trasero- comentó entre risas y el chico nos miraba con cierta incredulidad. Sofía y yo miramos a Pete con desaprobación, pero recordando la manera en la que sólo unas horas antes, Sofía había noqueado a uno de los acosadores, supimos que era una parte de nuestra vida y nuestra personalidad que no podíamos negar.

-Pero vamos, no sean antipáticos, permítanme presentarlos: Chicas, él es Richard Ashcroft, como ya saben es el vocalista de The verve- comentó sonriente. –Y Richard, ellas son las hermanas Padmore: Sofía y Frida- dijo señalándonos.

Richard nos sonrió amablemente y estrechó manos con nosotras, siendo conmigo con quien tardaría un poco más en soltarse de manos.

-Mucho gusto, espero que no haya más malos entendidos y podamos llevarnos bien.- comentó, sonriéndome al terminar.

-Sí, se nota que eso quieres- dijo Sofía acompañándose de algunas risas y abrazándome por los hombros. Yo la pellizqué por detrás y nos sonreímos de manera fingida.

-¿A dónde dijeron que iban?- preguntó Pete.

-Vamos a casa...

-Creo que podemos llevarlas, a menos que te moleste- le preguntó a Richard.

-Para nada, al contrario- respondió. Pete subió al auto y Richard tuvo la atención de abrirnos la puerta de atrás, primero subió mi hermana y después yo, al hacerlo él me sonrió amablemente y yo correspondí torpemente, pues me seguía pareciendo un tipo extraño.

Ya íbamos de camino al vecindario mientras que Pete nos preguntaba qué pensábamos sobre la música de “Oasis”, nosotras intentamos ser lo más objetivas que pudimos, él sonrió un poco.

-¿Por qué no nos dijiste, Pete?- pregunté de pronto.

-¿Decirles qué?

-Que el vocalista de la banda es Liam...

-Oh...-exclamó y pude ver por uno de los espejos cómo sonreía. –Quería que fuera sorpresa, sabía que inevitablemente tenían que verlos.- Sofía y yo nos miramos con cierta molestia en común, pues de habernos comentado lo de Liam, nos habríamos sentido menos incómodas.

-Eres un maldito, Pete- dijo Sofía y éste comenzó a reír, Richard miró por el retrovisor a Sofía y después intentó mirarme con disimulo, sin lograrlo. Parecía confundido

-¿Conocen a esos sujetos?- preguntó

-Sólo a Liam, no tengo idea de quiénes sean los demás- respondí.

-¿Y cómo conocen a Liam?- preguntó

-Frida y él se traían un asuntito en la preparatoria ¿no es así?- respondió Pete con unas burlas bastante estúpidas.

Richard me miró de inmediato en cuanto Pete terminó de decir aquello.

-¿Es verdad?

-Eres un idiota, Pete- contesté molesta –No, no es verdad. Liam se volvió el amigo inseparable de Sofía y yo tuve que hablarle también, no lo soportaba. Al final simpatizamos un poco hasta que me di cuenta de que no dejaría de ser un imbécil...-respondí molesta.

-¡Frida!- me llamó la atención Sofía

-¿Qué? Es la verdad, se comportó como...

-Mira hermanita ni digas que también fuiste bastante infantil...

-Da igual, respondimos a la pregunta de Richard...

-Sí, ambas conocen a los Gallagher, amigo- dijo Pete

-¿“Los Gallagher”? ¿Pues cuántos son?

-Son tres: un gordo que es el mayor, Noel y Liam...

-Oye no le digas así a Paul- le reclamé al imbécil de Pete.

-No estoy diciendo mentiras

-Pete ¿recuerdas que nosotras solíamos patear traseros?- amenazó Sofía, Pete la miró y sonrió un poco.

-Está bien, está bien...

-¿Ellos iban en su escuela?- de pronto se mostraba muy interesado el tal Richard.

-Algo así- respondí -¿Pete, sabes al menos por dónde andas?- desvié la atención.

-Sí, pero aún no me han dicho si debo de cambiar de rumbo...

-Cuando llegues a esa avenida dobla a la izquierda y sigue esa ruta.

-De acuerdo.- Pete continuó manejando y nos platicaba de su banda y hacía que Richard interviniera, noté que ese sujeto era muy reservado y me parecía extraño que fuera amigo de Pete, quien no se callaba para nada.

-Por cierto, ¿no tienen otro amigo?- pregunté y Sofía me miró de inmediato, pues entendió que hablaba del cara de duende.

-Ah sí, Damon. Su banda se llama Blur ¿lo recuerdan?... ¿qué con él? ¿quieren conocerlo?- de pronto Pete miró a Sofía y confirmé que el rubiecillo le había hablado sobre mi hermana.

-Para nada- respondió Sofía con cierto desprecio.

-Sólo fue una pregunta Pete, me pareció raro no verlo con ustedes.

-Hoy tuvo que tocar en otro lugar...

-Es en el siguiente vecindario- rompió la charla mi hermana, para indicar la dirección. Pete bajó la velocidad para el momento en que le indicáramos en qué casa detenerse. Tanto él como su amigo le dirigían miradas peculiares al lugar.

-Vaya... no sabía que ustedes vivían en este lugar- dijo Pete con asombro.

-¿No?- preguntamos

-Nunca tuve el placer de ser invitado por ustedes

-Ah es cierto... pues ahora lo sabes.

-Es lindo, ¿no crees Richard?

-¿Eh? Sí, lo es...-ahora Richard parecía tener ciertas ideas en la mente, pues parecía distraído.

-Bien es aquí, muchas gracias Pete, eres muy amable. Nos vemos pronto- Sofía bajó del auto.

-Muchas gracias chicos, pasen buena noche- me despedí amablemente. Richard me dirigió una última mirada y me sonrió, yo al fin pude sonreírle con sinceridad y después alcancé a Sofía.

El siguiente capítulo promete estar poca madre, así que espera pronto la siguiente actualización.  Por cierto, me gusta esa foto de Richard :3 y la de Liam no tanto porque se ve muy extraño jajaja.

Buen jueves Miss Roquet