Capítulo #11

Frida:

Después de convencer a mi hermana de darle una oportunidad a Noel, Paul decidió que esa noche era la indicada para que todo asunto que aún quedaba en el aire, fuera resuelto.

Cuando nos acercarnos Paul le pidió a Sofía paciencia al hablar con Noel y a mí me pidió lo mismo para con Liam, sin embargo el asunto entre ese imbécil y yo se vio frustrado cuando llegamos con la banda; Noel daba la espalda a la puerta mientras platicaba con los chicos y al fondo pudimos ver a un tipo que tenía sentada sobre sus piernas a una chica que llevaba una falda bastante corta. Ese tipo era Liam.

-Paul... – dijo el baterista al verlo ahí de pie con nosotras detrás –No sabíamos que tendríamos visita.

Todos nos miraron y Noel, al girarse, cambió por completo su expresión haciendo que Sofía se inhibiera un poco.

-Chicas...- sólo se limitó a decir

-Hermanito, creo que es momento de aprovechar la única oportunidad que se te ha sido concedida- dijo Paul tomando del hombro a Noel.

-¡Sofía!- de pronto gritó Liam, asomando su cabeza para poder ver a mi hermana, pues la chica que tenía sobre él no lo dejaba ver.

Cuando la chica se giró me di cuenta de que se trataba de Lily Allen, una odiosa chica que era más chica que Liam y yo, la cual era ferviente seguidora de éste, pues iba a verlo todos los días después de la escuela, hasta nuestra preparatoria.

Me gané su odio cuando supo que Liam tenía un interés romántico conmigo, pero no sólo eso, al conocer la inquebrantable amistad de mi hermana con él, decidió que la odiaba más a ella que a mí.

Al verla esa noche ahí sobre él tuve que tragarme mi enojo y celos por completo, no le dejaría ver que me molestaba la idea de verla con él, logrando así lo que siempre quiso.

-Vaya idiota- apenas murmuré, principalmente cuando Liam notó que los miraba y sonrió victorioso.

-¿Y sólo me gritarás? ¿No vendrás a saludarme?- exigió Sofía. Así, ante la indignada y atónita cara de Allen, Liam se levantó para ir a saludar a mi hermana con todo el afecto que quizá ni a ella le daba.

-No sabes cuánto me alegró verte ahí ¿te gustaron las canciones?- preguntaba emocionado.

-Claro, son muy buenas y la gente se volvió loca.

-Creo que así tus amigos tendrán claro quién manda- respondió Liam haciendo que Sofía pusiera un gesto de fastidio.

-Ya te dije que no son mis amigos...

-¿Y por qué siempre que te veo estás con ellos?

-Porque ellos se aparecen y no puedo ser grosera de la nada.

-Claro que puedes...

-Liam...

-Me dio risa ver sus caras decepcionadas cuando yo llegué y las alejé de ellos- decía Paul tomando una cerveza. –Especialmente el tal Richard, no dejaba de ver a Frida- todos rieron, menos Liam y yo.

-No seas tan cruel Paul- respondí sorprendiendo a propios y extraños.

-Oye, oye, oye...-se acercó Noel -No me dirás que le estás tomando cariño...

-No, claro que no. Pero ha sido amable conmigo y no me puedo permitir ser grosera con él- le respondí un poco cohibida.

-¿Estás enferma?- preguntó Noel fingiendo tomarme la temperatura.

-Deja de decir tonterías y salúdame como se debe- reclamé. Él me abrazó fuerte y aproveché para decirle al oído que habíamos convencido a mi hermana de hablar con él y que debía aprovechar esa oportunidad.

-¿Es en serio?- preguntó en voz baja y mirándome a los ojos.

-Claro, así que no lo arruines Gallagher o te olvidas de mí- amenacé y él sonrió para abrazarme de nuevo –Eres la mejor. Prometo no defraudarte.

-Eso espero.

-Deséame suerte- dijo acercándose tímidamente a mi hermana.

En cambio yo, me quedé ahí en medio de esa habitación observando a todos, cuando de pronto Lily se levantó para abrazar a Liam frente a mí.

-Entonces... ¿me recuerdas?- me preguntó

-Sí... lindo cinturón, por cierto- respondí y ella se miró.

-Es mi falda- respondió con molestia.

-¡Oh! No cambias- dije riéndome y dándoles la espalda para ir con Paul quien me presentó con los demás.

Pronto los amigos de Liam y yo simpatizamos y descubrí que pese a tener facha de “tetos” eran bastante divertidos; Paul y yo disfrutamos de una gran plática con ellos entre bromas y anécdotas, llevándonos las miradas curiosas y molestas de Liam, quien no podía creer que después de todo, pudiera ignorarlo junto a la odiosa de Allen.

Todos mencionaron que habría un evento a unas calles del lugar donde regalarían boletos para un concierto de Rod Stewart que estaba próximo a celebrarse en la ciudad, a lo que sugerí que fuéramos pues sonaba divertido.

Al salir pudimos ver a Sofía y a Noel sentados en las escaleras de una de las salidas de emergencia del bar. Paul y yo nos miramos y sonreímos de verlos al fin platicando y yo moría por saber qué tanto se decían y si las cosas iban marchando bien.

Sofía:

Noel y yo preferimos la privacidad de la intemperie, elegimos las escaleras de una de las salidas de emergencia del bar, él y yo tomábamos una cerveza y permanecimos en silencio unos instantes para sentir los efectos del alcohol y desinhibirnos un poco.

No me atrevía siquiera a mirarlo a los ojos y él me miraba en repetidas ocasiones, supongo que llegó el momento en que decidió dar el primer paso, pues seguir así no nos llevaría a ningún lado.

-Sofía...- Me llamó y yo lo miré, estaba sentado sólo un escalón debajo del mío y en dirección contraria, así podíamos vernos de frente. –Sé que esto es difícil para ti, también lo es para mí y no te imaginas cuánto... es complicado intentar hablarte cuando soy el bastardo de la historia- él dijo aquello entre mirándome y no.

-Y yo la exagerada...-bebí más cerveza.

-Es normal que reacciones de esa manera, tenía bien sabido que estarías furiosa y no esperaba que me recibieras con los brazos abiertos...

-Tienes toda la razón...

-Pese a eso...- dijo al fin mirándome y haciéndome sostener nuestras miradas –Quiero pedirte una disculpa por lo inmaduro que fui... debo ser honesto y admitir que fui cobarde...

-¿Serías específico?- pedí

-En cuanto se me dijo que tenía un contrato y la gira se extendería, supe que no volvería pronto a Manchester y tuve plena consciencia de que una relación a la distancia es difícil de sostener y alimentar... ya sabes...

-¿Y bien?

-Sabía que tenía que platicarlo contigo y que debía terminar la relación por el bien de ambos, pero no quería.

-¿Evadiste la responsabilidad?

-Probablemente, pero me refería a que no quería terminar contigo... Sabía que James estaba dispuesto a curar cualquier herida, sabía que una vez terminando nuestras vidas tomarían otros rumbos y quizá nunca volveríamos a saber el uno del otro y fue demasiado para mí.

-Pero eso fue lo que pasó... creo que de no haber sido por el fallecimiento de Connie, tal vez no habría vuelto a Manchester y no sabríamos más el uno del otro. No soy injusta  Noel sólo digo lo que sucedió.

-El caso es que no debía dejarte tomar esa decisión a ti sola, si fue difícil para mí, no imagino cuán complejo fue para ti.- Él se acercó a mi lado y me miró profundamente. –Perdóname...

-Creo que estamos bien- sonreí al escuchar al fin lo que tanto tiempo esperé. –Lamento ser tan dramática y exagerada, no sabía cómo reaccionar. Me sentía un poco absurda porque ya han pasado muchos años y bastantes cosas en nuestras vidas como para seguir enojada.

-Estoy de acuerdo contigo- ambos terminamos nuestra cerveza y arrojamos las botellas al contenedor de basura que se encontraba cerca.

Bajamos los escalones y de pronto nos iluminó el faro que abría camino al pasillo que nos llevaría a la zona frontal del bar. Noel, al girarse, se quedó en silencio mientras me observaba con detenimiento y cierto asombro; hice un gesto de extrañeza al no entender su reacción.

-Mierda...-susurró

-¿Pasa algo?

-Es sólo que... olvídalo- comenzó a caminar pero lo detuve.

-¿Qué? ¿Qué pasa Noel?

-No puedo creer cuán hermosa estás, es todo. Creo que me explotará la cabeza, caminemos...-siguió caminando y yo sentí cómo subía lentamente el rubor en mis mejillas.

-Gracias...

-¿Puedo preguntar... algo?

-Sí

-¿Tú y Damon...?- al parecer no sabía cómo preguntarlo.

-No, no hay un “Damon y yo”, en verdad no sé lo que pasa... bueno intuyo algo respecto a Richard...

-¿El feo narizón?

-¿No te sientes aludido?- pregunté comenzando a reírme, él me dio un ligero empujón.

-Muy graciosa... ¿qué con ese sujeto?

-Es bastante evidente que pretende a Frida pero ella prefiere hacerse mensa.

-¿Y a ella le gusta él?

-No, no me ha dicho nada al respecto.

-¿Y crees que te lo diga? Recuerda que a veces por vergüenza se guarda cada secretito...

-¿Lo recuerdas?

-Al menos tengo muy presente el caso Anton...

-Cierto... le preguntaré, aunque ella sólo parece amable.

-¿Desde cuándo es así? Recuerdo que una de sus cualidades era ser una niña bastante berrinchuda e inmadura.

-Creo que los años han cambiado a mi hermana, aunque aún, de vez en cuando hace berrinche, es parte de su naturaleza.

-Como de ti el orgullo...

-Ja-Ja...

-Estamos a mano.- Ambos reímos y de un momento a otro sentí que un hueco que habitaba dentro de mí, simplemente desapareció. Tuve que admitir que necesitaba arreglar ese asunto, pero el tener a Noel como amigo era bastante bueno, me hacía feliz, muy feliz.

Temía, sin embargo, de llevar ese asunto por otro camino, comenzar  a verlo de manera romántica porque no había dejado de quererlo del todo y pese a que no era tan guapo como antes, seguía teniendo esa hermosa chispa que le volvía irresistible.

Te dije que habría cosas buenas dentro de las malas jajaja.

Espero que haya valido la pena pasar por el trago amargo llamado Lily Allen, después de leer esta charla entre Sofía y Noel :3

Por otra parte... esa Johanna Söderberg es tan bonita que me dan celos :c jajajaj su hemanita Klara es má rara, pero creo que es una chava bastante cool y ambas tiene un excelente gusto de la moda (porque retro).

En fin, ahora sí ya me estoy poniendo las pilas con la historia, para que veas jaja

Pasa una excelente noche de viernes Miss Roquet