Capítulo #16

(Asco con esta foto but no tenía otra xD)

(Se ve rara la morrilla jajaja)


Frida:

Era jueves y Noel se encontraba en Londres porque la administración de los “Inspiral Carpets” así lo había solicitado. Al parecer le dirían cuál sería su futuro con la banda.
Era medio día y Paul llamó a mi celular para invitarme a comer y ver una película en su casa o quizás hacer otras cosas si se nos ocurría y al comentarle que le diría a Sofía, él me dijo que Liam ya le había anticipado que ella tendría el día ocupado, lo cual me tomó por sorpresa.

-No me ha dicho nada...
-¿Ya se ocultan las cosas?
-No lo creo, quizás lo olvidó, pero no importa yo iré a tu casa, allá nos vemos más tarde.
-Te estaré esperando.
Al colgar fui al cuarto de Sofía, estaba muy tranquila viendo algo en su celular.
-Paul acaba de llamarme para que nos reunamos y me dijo que no podrás porque “tienes el día ocupado”- al decir eso su rostro cambió.
-Sí... es verdad... uhmm saldré con Jane, por eso no te lo quería decir.
-Ah, entiendo, no importa, prefiero que vaya sola con ella a que me arrastres a verla nuevamente.
-Lo sé- dijo riendo pero algo no encajaba del todo, pero no me gustaba pensar en la posibilidad de que me ocultara las cosas.

Cuando dieron las cuatro de la tarde salí con rumbo a casa de los Gallagher y al salir vi que Sofía se arreglaba también, dijo que saldría media hora después.
Cuando llegué a casa de los hermanos, la primera en recibirme en el patio fue la pequeña perrita bóxer que tenían aún a su cuidado; la cargué y caminé con ella siendo inquieta entre mis brazos, hasta la puerta, una vez me abrieron, la dejé en el suelo.

-Siempre tan puntual- dijo Paul sonriente
-Ya lo has dicho: Siempre- nos abrazamos y pasé al interior.
Caminamos hasta la sala y me di cuenta de que en esa casa parecía no haber nadie más.
-¿Y los demás?
-Mamá salió con sus amigas, creo que irían a comer a alguna parte
-Wow, Peggy vagueando con las amigas- dije riendo.
-Creo que hasta mi madre tiene más vida social que yo- bromeó Paul
-¿Y qué nos tocará cocinar?- quise saber
-Nada. Pedí Pizza y papas fritas- respondió mirando su reloj –No tardan en llegar, las pedí hace 25 minutos, calculé el tiempo que tardarías en llegar, así no tendríamos que esperar mucho.
-Bien pensado muchachote- dije sonriendo.

Cumplido el poco tiempo de espera que quedaba, se escuchó a alguien tocar el timbre, al asomarnos vimos a un joven repartidor; abrimos, le ayudé a Paul con algunas cosas y él pagó.

-Así es como debe oler el cielo- dijo observando la comida y yo comencé a reírme.
-Eso espero. Por cierto ¿dónde está el baño? Necesito ir antes de comenzar...
-¿Harás espacio?- bromeó
-Tonto...
-Uhhh... subiendo las escaleras, segunda puerta a la derecha- respondió dudando un poco y ocultando una risa.
-¿No recuerdas dónde está tu baño?
-¿Quieres ir o no?
-Ya voy, ya voy. ¿No crees que es mucha comida?- pregunté al ver tres pizzas familiares y la montaña de papas fritas.
-Tú ve al baño y después veremos qué hacer con esto.
-De acuerdo jefe.

Paul Volvió a sonreír como si ocultara algo, yo sólo decidí ignorarlo. Siguiendo sus indicaciones, caminé hacia la segunda puerta después de subir las escaleras, pero al abrir...

-¡Oh fuck!... lo siento- cerré la puerta de golpe sintiendo vergüenza y furia. -¡Paul!- grité de inmediato y escuché las carcajadas de éste, rebotando en las paredes de aquella pequeña casa. “Imbécil” pensé.

Detrás de mí se encontraba la puerta, la cual escuché abrirse, cerré un breve momento los ojos para después voltear lentamente.

-Liam...- dije aún avergonzada, pues aquella no era la puerta del baño, sino la del cuarto de Liam, quien al escuchar que abrí se sobresaltó, escondiendo algo en su mano, algo que parecía una hoja de papel o algo así.
-¿Qué haces aquí?
-Oye, lo lamento es sólo que...- Suspiré –Mira todo ha sido culpa de Paul- respondí aún sintiendo cómo mis mejillas ardían por la vergüenza.
-Lo sé, puedo escuchar aún sus estúpidas risas...
-Respondiendo a tu pregunta... buscaba el baño- me mordí el labio inferior y Liam sólo me miraba fijamente, resopló un poco y se asomó al pasillo.
-Es esa puerta al final del pasillo
-Bien, gracias. Y nuevamente, lo siento...
-Está bien, Padmore.- Comencé a caminar sintiendo la mirada de Liam, mis mejillas calientes como carbón en el fuego y unas ganas inmensas de morirme.

Después de orinar donde era debido y no en mis pantalones después de la sorpresa, lavé mis manos e intenté recobrar un poco la compostura. No sabía que Liam estaría en su casa también, eso sólo significaba una cosa: pasaría tiempo con nosotros.
Llegué a pensar que quizás ese era un plan fraguado entre Paul y Sofía, pero no me sentía segura sobre si aquello saldría bien o mal, sólo me quedaba sobrevivir a esa tarde.

Bajé los escalones sintiéndome nerviosa de saber a Liam ahí, él y Paul acomodaban las cosas sobre la mesa y, mientras Liam comía algunas papas fritas, Paul acomodaba una mesa baja frente al televisor de la sala y unos cojines enormes.

-Aquí nos sentaremos- dijo cuando notó mi presencia, yo sólo lo miré y asentí. Al mirar a Liam noté que él me observaba y al parecer no planeaba huir de mi mirada.
-Me parece ideal... Yay Dr. Pepper- dije tomando la bebida.
-Sé que es de tus favoritas- comentó Paul -¿Y qué película veremos?
-No sé... se me ocurría que quizás esta era una buena opción- dije mostrándole la película que saqué de mi bolso: “Quadrophenia”, la cinta producida por la legendaria banda “The Who”, una de las favoritas de los hermanos ceja.
-¡Excelente! No pudiste tener mejor elección...
-Ya la he visto cientos de veces- de pronto dijo Liam.
-¿Y quién dijo que estabas invitado?- Cuando intenté detenerme ya era demasiado tarde, ya lo había dicho.
-Tal vez por el hecho de estar en MI PROPIA CASA- respondió
-Eso no significa que debas estar donde nosotros...
-Eso significa que puedo estar donde se me dé la gana y si yo quiero estar aquí, lo estaré. Si no te gusta puedes...
-¡Ya cállense! Cierren la boca ¿No se cansan? Frida... creo que Liam puede estar con nosotros, estoy seguro de que se dedicará a comer y después se quedará dormido...
-Además pagué parte de la comida- agregó Liam
-Si es el dinero lo que quieres...-estuve a punto de replicar.
-¡Ya basta! Son imposibles... Frida no tienes que pagar nada, yo te invité, después puedo darle el dinero restante al bastardo...
-Yo no le pedí dinero...
-Entonces cállate y sé educado
-Pero ella empezó...
-Liam- dijo Paul con seriedad.
-Liam...- repetí sólo para hacerlo enojar. El cejón no dijo más y se dio la vuelta para acomodar las cosas sobre la mesa, lo cual me pareció raro, pues él estaba teniendo esa atención con nosotros dos.

Una vez las cosas listas sobre la mesa, Liam me quitó la película de la mano y la puso en el reproductor, cuando miré a Paul como buscando una explicación, éste sólo sonrió y se encogió de hombros.

-Creo que se ha dado cuenta de que te gustan las personas amables...-dijo a mi oído.
-¿Qué quieres decir con eso?
-¿Recuerdas que Ashcroft te ayudó con el baile?- lo miré aún más confundida y él sólo me guiñó.
La película dio inicio y comenzamos a comer, teniendo que sentarme en medio de ambos, así si necesitaba algo de mi lado izquierdo, debía hablarle irremediablemente a Liam.

Tal y como lo había dicho Paul, Liam se limitó a comer y a ver atentamente la película que ya había visto “cientos de veces”; en algunas ocasiones chocaban nuestras manos al querer tomar la misma cosa como el picante, las bebidas o servilletas y, en todas y cada una de ellas, Liam me permitía tomarlas primero. A veces lo miraba pero él se limitaba a reemplazar esa acción por rascar su nariz, desviar la vista y acomodarse en su lugar.
Cuando miraba a Paul notaba sus risitas burlonas y su sonrisa triunfante cada vez que Liam y yo nos dirigíamos la palabra, ya fuera para pedir algo como subir el volumen o más papas.
Cuando la película iba a un poco más de la mitad, sentía que reventaría por tanto comer y estoy segura que los otros dos también, aún había bastantes rebanadas y papas, pero no podíamos más. Yo me recargué en mi cojín y cruce las manos, Liam hizo lo mismo, pero sin darse cuenta, se recargó cerca de mí; sentía el calor de su costado derecho y su tranquila respiración. Estaba petrificada recibiendo el agradable aroma de su loción.

Al terminar pusimos el disco de nuevo en su caja, apagamos todo y comenzamos a recoger las cosas, Liam frotó un poco sus ojos y se quejó.
-¿Dónde están tus gafas?- preguntó Paul
-No las necesito- respondió Liam
-¿Usas gafas?- pregunté y Liam se extrañó de que al fin le dirigiera la palabra.
-Sí, padezco miopía, no me gusta usarlas porque me hartan.
-Pero las necesitas...
-Pero me hartan. Además con ellas no me veo tan guapo- Yo puse los ojos en blanco y fui a la cocina para ayudar a Paul a poner todo en su lugar.

Paul le pidió a Liam que llevara a la perrita al patio trasero y éste así lo hizo aunque a regañadientes; después Paul me pidió a mí si lo ayudaba a buscar algunas bolsas en la covacha para recoger las eses de la perrita.
Jamás vi venir –Y ni esperaba- la traición del mayor de los Gallagher, ni siquiera Liam.

-Liam, deberías darme la escoba, está en la covacha- le indicó Paul, haciendo entrar a su hermano a la diminuta habitación donde yo me encontraba también.
Yo ya tenía las bolsas en mano y Liam al entrar me miró, me esquivó e intentó tomar la escoba; algo muy peculiar en todo esto, fue que la puerta de la covacha estaba detenida por una especie de viga pequeña, lo cual llamó demasiado mi atención.

-Oye Liam...
-¿Qué?- preguntó mirándome al fin.
-¿Por qué la puerta tiene...?- Y entonces, escuchamos la viga caer, sonido que fue seguido por el de la puerta cerrándose.
Liam puso una cara de Pánico con la que no podía, me hizo a un lado e intentó abrirla desesperadamente, yo confundida le pedí que se calmara pero el gritando me respondió:
-¡¿No lo entiendes?! ¡Ahora estamos encerrados!- Mi cara cambió drásticamente y ahora mantenía el mismo pánico que Liam.
-Por eso la viga ¿No es así?- pregunté rindiéndome con la puerta y Liam respondió con un “sí”. Ambos comenzamos a golpear la puerta y a gritarle a Paul, pues él sería el único que podría rescatarnos, pero para sorpresa nuestra él nos veía por la ventana.

-¿Buscaban algo?- Citaba la frase y tono del gato raro de Alicia en el país de las maravillas. Acto seguido: estalló a carcajadas.
-¡Imbécil! Cállate y ábrenos ¿en qué mierda estás pensando?- decía Liam totalmente furioso.
-Paul esto no es divertido, es bastante raro.
-Claro que no lo es, considérenlo una pequeña broma... o más bien un favor.
-¿Un favor? ¿Para quién? ¿Para ti?... Mira si quieres que Liam se muera lo entiendo, enciérralo y déjalo morir por asfixia y pánico... ¿Pero a mí? ¡¿Yo qué te hice Paul?!-grité furiosa y ahí nos tenía a ambos, pegados a la ventana como perros intentando salir.
-Nadie morirá, la ventana es lo suficientemente grande como para que les falte el aire. Todo estará bien. Ahora, si me lo permiten, tengo que llevar al veterinario a esta preciosura, después a pasear y más les vale dejar de gritar porque no quiero asuntos con la policía ni con los vecinos.
-Paul...
-Adiós... por cierto, Sofía me dijo que esta era la única manera en la que aseguraste, podrías mantener un diálogo.- Yo me quedé boquiabierta y Paul se largó aún riendo.

Liam y yo nos quedamos pegados a la ventana observándolo con atención, no creíamos que fuera en serio eso de dejarnos ahí para conversar al fin, pero pasó.
Después de veinte minutos observado mi reloj y teniendo a Liam fumando junto a la ventana, la cual tenía mosquitero, me resigné a pasar no sé cuánto tiempo con él, encerrada y a solas.




¡Feliz año nuevo! xD
Toda tronca... Considera esto la primera parte de tu regalo, mañana o quizás pasado mañana xD vendrá la segunda parte que está muy cute. 
Sé que esta fic está pareciendo aceite de oliva: extra virgen. Pero sólo quería conservar esa inocencia de Whatever, aunque eso no significa que no vayan a suceder cosas interesantes (You know) jajaja.
Espero que el capítulo te guste.
Respecto al festejo: No sé cómo se haga en tu casa y con quién lo pases, pero al menos disfrútalo por la comida y la compañía; pese a no ser el año más bonito y cool de todos, no podemos decir que no nos dejó enseñanzas. Al menos podemos celebrar que es un año más de retraso y enfermedad jajaja y esperar porque duré hasta la vejez.
Abrazos y buenos deseos Miss Roquet, por más fics inconclusas o con capítulos de relleno ajajaja. 

Comentarios

  1. JAJAJAJAJAJAJAJAJA puta madre lo dejaste así de incompleto ERES MAS CRUEL QUE THANOS 😂😂😂😂😂😂 yo que ya quiero saber si van a hablar, se van a dar o ambas cosas y namás me dejas con la incertidumbre como doñita de los antojitos que no le cuentan completo el chisme.

    Debo reconocer que fue una jodida buena idea de Paul y le quiero invitar una chela por eso, aunque también a Sofía que tuvo que ver. Hablando de la nueva Pinocho a ver si no la cachan en la movida con el Damon bebé jajajajajjajaja aunque estaría chistoso (la culera).

    En fin Miss Friduchis, ya te dejé un audio de anciana en tu whats pero tambien te deseo again un feliz año; gracias por este regalo y que vengan mas cosas pendejas en las historias que escribimos 😂💖

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