Capítulo #O7

En tanto los Gallagher.

-Espera… ¿Y Paul?- Volteó Noel hacia todas partes esperando encontrarlo por casualidad.

-Quizá ya salió, no sería tan imbécil para arriesgarse o arriesgar a las Padmore- contestó Liam. Ambos al ver que un grupo de los contrarios se dirigía hasta ellos, comenzaron a correr hacia la salida, no era cobardía, pero sabían que era desventaja ser minoría.

Ellos corrieron relativamente cerca del lugar donde su hermano y las Padmore se encontraban, pudiendo así, verlos de pie bajo la gran entrada.

-¿Pero qué mierda?- dijo Liam al verles con Damon.

-¿Qué hace Paul con ese imbécil?- preguntó Noel bastante enfadado.

-Ni idea, quizá tenemos un traidor en casa...

Ambos voltearon y pudieron ver a las hermanas hablando con el rubio, Sofía era en sí quien le agradecía a Damon el gesto y se despidió amablemente de él estrechando su mano, sin embargo, Damon se acercó hasta ella para besar su mejilla, Paul y Frida que estaban ya un poco adelantados en su caminata vieron lo sucedido, dirigiéndose una mirada cómplice de verdadera molestia. Pero no eran los únicos, ya que los otros dos hermanos, también presenciaron el acto.

-¿Viste eso? ¿Cómo mierda...? ¿Qué demonios pasa por la cabeza de Sofía?- se quejó Liam. Noel en cambio expresaba una cara totalmente desencajada por el enfado que sentía.

-Será mejor que nos larguemos de aquí...- comenzó a caminar a grandes pasos.

-¿Y Paul?

-¡Qué se joda el maldito!- gritó Noel realmente molesto.

Ambos caminaron hacia cualquier lugar, así como las Padmore.

Pronto llegaron a la que fue su antigua escuela, pero Noel al llevar las emociones a tope, decidió pasar de largo, no sin antes observar aquella preparatoria que tantos recuerdos le traía. Al llegar a la siguiente avenida, se sentaron en una de las aceras a descansar un poco. Liam de pronto comenzó a observar a Noel.

-¿Tanto me extrañabas o qué tanto me miras?

-Intento procesar todo…

-¿Procesar qué?

-Lo que sucedió hace un momento, cuando vimos a las Padmore con Damon...

-¿Qué con eso?

-¿No era yo quien al ver a Frida me estaría arrastrando a sus pies?- preguntó burlón.

-¿Y eso qué tiene que ver?

-A mí me pareció que estuviste a nada de arrastrarte a los pies de Sofía en cuanto la viste intercambiando palabras con ese idiota. Fuiste patético al reaccionar de esa manera. Seguramente si te hubieran visto las habrías molestado, dudo mucho que quieran saber de ti, pero has hecho tremendo ridículo con ese berrinche y te pido, que no vuelvas a involucrarme en tus estupideces.

-No me arrastré a Sofía y no te involucré en nada. En dado caso ambas no querrían saber de nosotros, no alardees y por favor, deja ya de decir estupideces.

-Llámalo como quieras, pero a mí no me engañas, bastardo.

-No tengo porqué darte explicaciones.

-¿Habría ido acompañada por él?

-No tengo idea, en el estadio sólo vimos al otro sujeto. No deberías darle importancia, no vale nada...

-Claro, tanto que quizá se esté liando con ella…

-Sofía no era la única que iba acompañada-regresó Noel un poco vengativo.

-Lo de Frida no me extraña…-contestó Liam con una media sonrisa y sin mirar a Noel -Me acostumbré a verla con alguien más. Da igual quien sea el idiota en turno.-Encendió un cigarrillo pero Liam no podía ocultar el desánimo ni el enojo.

-Lucían distintas…-rompió el silencio Noel, con un tono que no era burlón, ni molesto, era difícil de descifrar.

-¿Qué quieres decir con eso?

-Ellas, lucían como si fueran alguien más… es decir, sabíamos que eran ellas por sus rostros, pero… no era como verlas a ellas. El cabello de Sofía, el de Frida, sus atuendos, sus gestos…

-¿Recuerdas que han pasado como cien años desde entonces?

-Ya lo sé… pero podría apostar a que incluso Paul piensa lo mismo

-No te entiendo-respondió Liam algo irritado.

-En sus rostros y apariencia había un mundo tan ajeno, opulencia... parecían ese tipo de chicas frágiles que encuentras en las tiendas comerciales. En Sofía antes había un gesto fuerte, rudo, menos irreal y Frida hoy parecía que me invitaría a un spa el fin de semana ¿Me entiendes? creo que han cambiado más de lo que imaginaba y que ahora, a diferencia de lo que pensábamos antes, realmente son unas niñas adineradas que no valen la pena.-sentenció cruelmente Noel.

Liam lo observó con extrañeza, no sabía si su hermano hablaba en serio, lo dudaba demasiado siendo que de Sofía no se atrevería a decir eso, no después de lo que pasó, concluyó que más bien eran celos y frustración por verla con alguien más, máxime siendo Damon y, que ninguna de las dos preguntaran siquiera por ellos.

-¿Qué esperabas? ¿Verlas con sus uniformes y pateando traseros? esos tiempos han pasado Noel, me extraña de ti, ya que a lo que me has dicho tantas veces sobre que soy un idiota, tú te estás comportando como uno. Las cosas cambiaron, ellas fueron a la universidad y siempre han vivido en la opulencia, lo hayan querido o no. No podía ser de otra manera imbécil, además yo sé que no piensas realmente eso de Sofía.

-¿Por qué?

-Porque ni yo mismo lo hago. Sabes… me sentí mal al verla, me sentí culpable, todo este tiempo después de volver a hablar de ellas, he estado recordando esos días… y la extraño Noel, extraño a Sofía porque fue mi única amiga realmente. Pienso que no tengo derecho de reclamarle nada después de haber dejado de hablarle y hacer como si nunca hubiera existido.

-Creo que es así como me sentí con Frida… quizá me duele este asunto porque presiento que actuará con total indiferencia, como si no me conociera, como si me despreciara. No sé por qué me importa tanto esto, me siento como un idiota; qué más da, pasó hace muchos años, fue increíble… pero la vida sigue y no hay marcha atrás.

-¿Qué piensas hacer?

-Por ahora largarme de aquí y darme una ducha.

Los planes de Noel se verían frustrados al escuchar una riña. Mismo evento que los encontraría con su destino.

Frida:

Ambas pensamos que lo mejor sería resguardarnos en la casa abandonada y allá fue a donde nos dirigimos junto con Paul. Sin embargo un grupo de rojos nos seguían, ya que al parecer eran viejos enemigos de Paul.

-¿Nos recuerdas imbécil?- lo encaró uno de los rojos y Paul nos cubría.

-Miren ya ha pasado suficiente tiempo, olvídenlo.

-No, las cosas no son así de sencillas… y ahora que lo recuerdo ¿No son tus amigas unas viejas conocidas nuestras?- preguntó un calvo nefasto.

-¿Joe?- preguntó Sofía. Y en efecto, era Joe, el tipo que alguna vez junto con sus amigos, golpearon a Liam; Noel y nosotras nos metimos en aquel legendario pleito.

-Sí, son ustedes- contestó el tal Joe. -Mataré dos pájaros de un tiro… bueno, tres- agregó al mirarme.

Mi hermana y yo nos miramos con preocupación, Paul estaba expectante por cualquier cosa que sucediera.

-No te atrevas a tocarlas, te irá muy mal.- advirtió el mayor de los Gallagher.

-Ningún gordo imbécil como tú me va a amenazar- casi grita Joe, estaba por lanzarle el primer golpe a Paul, pero una extraña descarga de adrenalina me invadió y antes de que pudiera tocarlo, le di un fuerte puñetazo.

Sofía y Paul se quedaron boquiabiertos y cuando uno de los amigos de Joe estaba por tomarme, Paul lo detuvo y Sofía lo pateó. Parecía que habíamos vuelto a las andadas.

Paul nos pidió que nos ocultáramos, pero no íbamos a dejarlo solo, lo tomé de la mano y lo arrastré con nosotras. Saltamos la barda y nos dirigimos hacia uno de los cuartos de la casa, nos sentamos en el suelo e intentábamos calmar nuestra respiración.

Escuchamos a un grupo de personas pelear afuera y no quisimos ni asomarnos, ya que si era Joe junto con sus amigos, nosotros tendríamos desventaja.

Se escucharon pasos correr, un breve silencio y posteriormente, un ruido en el patio. Nos helamos al pensar que nos habían visto correr hasta ahí; les hice una seña y ellos asintieron, salí del cuarto y caminé hacia el patio, me asomé sigilosamente… y al voltear pude ver a Noel y a Liam recobrando el aliento.

Mi torpeza me hizo tropezar y ambos voltearon y al verme se quedaron helados como yo. Di dos pasos hacia atrás y Noel corrió hasta mí.

-¡Hey Espera!- me tomó del brazo y me giró -esta vez no huirás- ambos nos miramos: él estaba molesto y yo resignada.

-Bien, me atrapaste.- contesté sin más. Ambos aún teníamos la respiración entrecortada.

-¿Qué demonios te pasa? ¿Por qué huyes? ¿A caso te has vuelto loca?- preguntaba indignado.

-No sé qué esperas Noel, parece que ignoras lo que le hiciste a mi hermana, incluso a mí. Desapareciste, dejaste de buscarnos. ¿Quieres que llore de emoción al ver a quien rompió el corazón de mi hermana? ¿A quién me dejó en el olvido?. Éramos amigos Noel y parece que aquí el primero en volverse loco fuiste tú.- Casi grité aquello, estaba furiosa, pero conforme por hablar al fin con él. Era algo que quería decirle desde hacía muchos años. Le di un ligero empujón y ambos nos miramos a los ojos, posteriormente me abrazó.

-Lo lamento, lo siento tanto Choco, fui un imbécil, pero me tenían ocupado todo el tiempo y…

-No es conmigo con quien debes discutir esto…

-Pero también mereces que te pida una disculpa y…- mientras Noel seguía pidiendo disculpas y abrazándome, por encima de su hombro veía a Liam quien parecía molesto con la escena, no sabía qué hacer ¿hablarle? ¿Ignorarlo?...

-Sofía está adentro con Paul- dije, separándome de Noel. -Están esperando por mí en ese cuarto que se ve ahí- señalé. Noel sonrió y comenzó a caminar hacia donde le indiqué, antes se detuvo y me agradeció.

-Por cierto ¿por qué usas flequillo?- preguntó divertido.

-Cállate Noel- resoplé y me giré. Noel había entrado y yo noté que Liam ya no estaba, me extrañé bastante, quería saber dónde estaba pero no quería buscarlo. Maldita sea.

Sofía:

Paul y yo seguíamos expectantes en el cuarto vacío, nos preocupamos porque no escuchábamos a Frida, razón por la cual decidimos salir a buscarla.

Dimos unos cuantos pasos hacia la puerta de esa habitación, pero otros que parecían entrar nos detuvieron… pronto debajo del marco de esa puerta, la figura de Noel apareció, caminando tímidamente, llevando un gesto serio.

-N...Noel- fue lo único que pude decir mientras sentía que mi rostro empalidecía al mismo tiempo que se marcaba en él una expresión de pánico.

Paul y yo nos quedamos estáticos sin saber qué hacer o qué decir, Noel miró a Paul y luego a mí, se acercó un poco y…

-Sofía… Yo… hola- dijo mirando hacia el suelo. Yo no contesté.

-Quizá debamos ir a casa- propuso Paul.

-No, nadie moverá un sólo dedo- se anticipó Noel.

-No puedes obligarnos- respondí, comencé a caminar pero él me detuvo tomándome del brazo, me giré abruptamente.

-Sofía, espera, debemos hablar y si no es ahora no tengo idea de cuándo más pueda ser…

-¿Y qué esperas oír? ¿Qué quieres decirme? ¿”Lo siento”? Ya lo sé, sé que lo sientes, pero no sé si sea por lástima o si sea verdad.

-No tienes ningún derecho a…

-Claro que lo tengo Noel…

-Si las palabras no te convencen qué puedo hacer. ¿De qué manera podrías perdonarme? Sabes que no suplico… sólo te pido que hagas lo que tengas que hacer para que puedas permitirme hablar contigo.-Noel se exasperó, yo enfurecí.

-Te odio por lo que hiciste y por hacerme sentir de esta manera.

-¿Qué más?...

-¿Qué más? Te diré qué más…- entonces sintiendo que era tarde para poder detenerme y queriendo expresar toda la furia que me invadía, lo abofeteé. Fue una acción impulsiva pero tenía que hacerlo, quería abofetearlo por todo el sufrimiento que me hizo sentir.

-Sofi…- se acercó Paul preocupado, Noel hizo una seña para que se detuviera y aún con dolor y vergüenza me miró.

-¿Esto era lo que necesitabas hacer?

-Mereces más, pero debo admitir que me siento mejor. Aunque es poco comparado a lo que hiciste, eres tan imbécil e insensible…- para ese punto mis estúpidas lágrimas ya caían por mis mejillas.

-¿Eso soy para ti?

-¡Sí! Eres un cínico que piensa que después de lo que hizo puede volver como si nada. Jamás creí que tú, Noel Gallagher, fueras capaz de provocarme tanto sufrimiento. Me dejaste en el olvido y ahora pretendes que crea que te importo o que lo nuestro te importó.

-¿Qué más?... Aún así lograste olvidarlo también, ya que fuiste tan feliz con ese Jamie, James o como sea que se llame.- Era la primera vez que veía celoso a Noel y me impresionó que le importara eso ahora, pese al tiempo sólo significaba una cosa.

-No me digas que tú anduviste solo durante tu viaje, Noel. Además lo que haga con mi vida no tiene porqué ser asunto tuyo, desde hace muchos años dejaste en claro que no te interesa. Yo… realmente estoy agradecida con él, quien supo estar conmigo cuando más lo necesité.- insegura y desalmada dije eso último, Noel cambió completamente su expresión, dolida y sorprendida.

-La primera vez que volví a Manchester te busqué de inmediato, quería explicarte la difícil situación en la que me tenían como roadi. Quería verte, pedirte una disculpa y que ambos tomáramos un decisión prudente respecto a nuestra relación… pero llegué en un mal momento, tú estabas en Oxford estudiando y pronto supe que tuviste que tomar sola esa decisión que nos correspondía a los dos. Estabas con James y yo sólo pensaba que pagaba el daño que te hice. Tuve que callarme y disimular, pretender que quizá no era para tanto y pese a todo el orgullo que puedo tener… lloré. Fue triste saber que mi primer gran amor ahora estaba con alguien más y todo por llegar fuera de tiempo.

-Nunca supe eso…- ahora me sentía culpable. Estaba muy confundida.

-Creo que tenías razón Paul, habría sido mejor ir a casa.- agregó Noel con un semblante derrotado.

Paul estaba notoriamente incómodo y un poco desanimado, al parecer él realmente quería que las cosas fueran al menos un poco como antes, llevándonos bien, siendo amigos y superando aquel asunto.

-Me molesta que pienses que no me importa...

-¿Qué quieres lograr con todo esto?

-Sólo quiero que estemos bien Sofía, pero obviamente olvido que aunque acepte mil veces mi error, no podrás superar esto. Eso no es propio de la señorita orgullo ¿cierto?

-Te lo repito eres un cínico...

-Entonces haz lo que se te dé la gana... Tienes razón, no sé por qué hago esto.

-Ya lo decía...

-¿Sabes qué? Tengo una y mil mierdas cargando en la espalda, un futuro incierto y unas ganas enormes de devorarme al mundo... no pienso cargarme una más lidiando con esto.- respondió furioso.

-Noel, no creo que debas...-intentó intervenir Paul.

-Yo sólo quise ser honesto, prescindiendo incluso de mi propia dignidad para hablar de manera prudente con ella, pero si ella no quiere escucharme ni creerme, no insistiré.

-Tranquilo Paul, no me sorprende de Noel.- respondí dándole la espalda y estando a punto de salir...

-Noel ¿en qué demonios...? ¿Paul?- Liam entró repentinamente a la habitación. -¿Sofía?- y su rostro cambió. Tenía un asombro inefable y pronto sus ojos se llenaron de culpa.

-Liam- mi corazón palpitó fuerte, realmente lo extrañaba y verlo ahí, nuevamente frente a mí, fue lo mejor que pudo haberme pasado.

Al salir del shock, Liam caminó con seguridad hasta a mí y sin decir una sola palabra más, me abrazó, lo hizo muy fuerte y yo lo correspondí.

-Sofía... escúchame- dijo tomando mi rostro entre sus manos. –Lamento haber sido un imbécil, fui un mal amigo, pero me sentía tan fuera de lugar, no quería arruinarlo más... admito que no todo fue por mi asunto con Frida. Posteriormente quise remediarlo pero ya te habías marchado. Fui a buscarte a tu casa y Connie era quien me daba algunas noticias sobre ti y sobre tu hermana. En verdad lo siento Sofi, lamento mucho haber jodido todo y espero que me perdones, eres la única amiga que he tenido y tendré.- Las palabras que Liam pronunció me sorprendieron una a una, no era algo que uno podría esperar de él y escucharlo con tal humildad y cariño, no sólo me asombró, me reconfortó, me dio aquello que me hacía falta escuchar.

-Gracias Liam- respondí –Siempre seremos amigos- él sonrió con sincera alegría al escucharme decir aquello y volvimos a abrazarnos. Noel hizo un gesto de mal genio a lo que Paul se limitó a tocar su hombro como llamada de atención.

-¿Esperen dónde está mi hermana?- pregunté al no verla por ahí.

-“¡Vaya, con que aquí era donde te estabas ocultando!”- escuchamos desde afuera.

-Mierda, son esos tipos- exclamó Paul, todos miramos hacia la ventana de aquella casa y vimos a Frida correr por el patio y a unos cuantos pasos atrás de ella, iba Joe nuevamente. De pronto, sentí como los brazos de Liam me soltaron con fuerza y tomando un extraño gran impulso, saltó ágilmente por la ventana para correr atrás de ellos; Noel esbozó una media sonrisa, había notado lo mismo que nosotros.

-Vayamos- les pedí. Noel corrió hacia la puerta de entrada y salió por esa parte para aventajar a Joe, Paul me ayudó a salir por la ventana y rodeamos la casa, donde nos encontramos con uno de los amigos de Joe.

-Hola de nuevo, gordito- dijo éste de manera burlona, Paul me hizo hacia atrás para resguardarme.

-¿Qué demonios te pasa Joe? ¿Por qué estás tan obsesionado con nosotros?- preguntó Paul intentando hacer tiempo en lo que sus hermanos rodeaban el área.

Frida:

Corrí cuanto pude pero en la siguiente esquina, uno de los sequitos de Joe me encontró, pues había rodeado la calle. Yo me sentí totalmente desencajada al verlo, sentí que mi cansancio me daba desventaja y me angustié al no ver a Sofía o a Paul cerca. Pese a ello me repetí no acobardarme, de algo debían servir mis aptitudes para las peleas, aunadas a esas clases de defensa personal que mi hermana y yo habíamos tomado por varios años.

-Vaya, vaya... tengo que pensar qué es lo que haré primero...-decía el tipo acercándose a mí de una forma peligrosa mientras recorría con una lujuriosa mirada mi cuerpo.

-Estás frito imbécil- respondí dándole un puñetazo justo en la nariz, lo cual lo desubicó por unos instantes.

-Estás muerta- respondió completamente furioso. Dio zancadas hasta mí y antes de levantar un brazo, un puño salió de la nada desfigurando por completo el rostro del tipo que me amenazaba.

Abrí mis ojos como platos al no haber visto venir aquel golpe que noqueó por completo al sujeto, cuando de pronto distinguí la figura de Liam que se abalanzaba hacia el pobre moribundo aquel. Pronto el otro amigo de Joe apareció y aprovechando la distracción de Liam, planeó golpearlo por la espalda.

-¡Liam cuidado!- grité y éste volteó de inmediato para levantarse y  recibir con el puño cerrado el rostro del sujeto. Cuando el que estaba en el suelo intentó levantarse para acorralar a Liam, lo patee con fuerza haciéndolo caer de nuevo; Liam me miró con cierto asombro, pero era una manera de agradecerle el haberme salvado antes por ese mismo tipo.

Sin embargo la victoria no duraría para siempre, pues unos brazos me abrazaron por detrás con fuerza para posteriormente lanzarme ferozmente hacia el suelo. Liam al notar lo que había sucedido se percató de que Joe había aparecido; Gallagher noqueó de un cabezazo al otro tipo y se lanzó salvajemente hacia Joe.

-¡Eres un imbécil! ¡Te vas a morir!- le gritó al tenerlo en el suelo y comenzó a golpearlo despiadadamente, recordándome así, aquella escena que vivimos en la escuela cuando un chico me tiró al suelo. Liam perdió la cabeza y lo hacía de nueva cuenta con Joe.

-¡Frida!- gritó mi hermana y se acercó hasta a mí. -¿Qué pasó?

-No tengo idea, pero deben detener a Liam.

-Liam basta...-le pidió Noel acercándose hasta él -¡Que pares he dicho!- le gritó y pronto una patrulla dobló en la esquina, todos nos levantamos o repusimos y comenzamos a correr, dejando ahí en el suelo a los tres chicos.

Pronto llegamos al lugar donde Noel había estacionado su camioneta, subimos sin pensarlo y arrancó para conducirla a prisa hasta perder de vista a la policía.

-Vayamos a casa- dijo Paul.

-¿Qué? ¿A tu casa? No lo creo...-dijo Sofía.

-No creo que quieras darle explicaciones a tus padres de por qué llegas de tal manera ¿o sí?

-Creo que Paul tiene razón.- le dije a mi hermana.

Sofía miró hacia el espejo retrovisor para mirar a Noel y éste, la miro de manera instintiva, llevando un gesto serio; ella con cierta incomodidad aceptó a regañadientes. Pronto miró hacia atrás, donde Liam iba sentado intentando calmarse de una buena vez, por lo cual Sofía decidió moverse hasta donde él.

-Hey pequeño...-dijo sentándose a un lado suyo –No querrás terminar con la boca chueca ¿verdad?- Liam la miró y sonrió por el comentario.

-Creí que estas situaciones ya no eran propias de ti- le contestó refiriéndose a los pleitos. Sofía rió un poco.

-Bueno, yo también lo creí. Pero vamos, cambia ese rostro, creo que debemos alegrarnos porque al parecer Joe entendió al fin su lección.

-Más le vale-

Pronto llegamos a la nueva casa de los Gallagher, que tal y como me lo había comentado Connie, vivían cerca de nuestro vecindario.

La nueva casa era un poco más grande a la anterior que tenían, tenía una fachada acogedora y un jardín delantero repleto de pequeñas florecillas. Sofía y yo nos miramos sin saber qué sentir o qué expresar, era totalmente extraño estar de nuevo con ellos, tan de pronto.

¡Al fin! xD 

Para que ya no digas que te "agarro de mi pendeja" jajajaja pinche Doris. Aún hay más pero ya se leerá hasta la siguiente publicación. Mientras tanto espero que estos capítulos sean suficientes para ti jaja.