Capítulo #24

-¿Qué hora...?- él me miró de mala gana –Buenas noches- preferí decir, me di la vuelta y comencé a dormir.

Para las cuatro de la mañana desperté para ir al baño y al salir pude ver a Liam encogido y se veía un poco pálido, lo más seguro era que estuviera muriéndose de frío y no podía simplemente dejarlo así.

-Liam...-susurré –Liam despierta- lo moví un poco.

-¿Qué pasa Padmore?

-Levántate

-¿Por qué?

-Sólo hazlo- él lo hizo de mala gana y yo comencé a levantar su cama improvisada.

-¿Qué demonios haces?

-Guarda silencio.- llevé sus sábanas hasta el sillón y las acomodé a lo largo del mismo, después le pedí que tomara asiento y lo hizo conservando su gesto de poco entendimiento. Tome las cobijas restantes y le di una a él, otra era para mí y la última la usaríamos encima. Cuando vio que me senté a su lado hizo un poco de espacio y clavó su mirada en mí.

-No cabemos

-Ya lo hice, ahora intenta dormir.- Ambos nos giramos a lados contrarios y de inmediato pudimos conciliar el sueño, sin sentir más frío.

Para la mañana siguiente pude sentir un calor bastante agradable y me sentía muy cómoda, como si tuviera mucho espacio; el ruido de los pasillos comenzó a despertarme, abrí poco a poco los ojos y noté que no estaba apoyada en el lado en el que había dormido: estaba descansando plácidamente sobre el pecho de Liam.

Intenté retirarme torpemente ya que no había despertado del todo y pude sentir los brazos de Liam rodearme; de alguna manera se las había ingeniado para hacerlo sin despertarme. Él seguía en la quinta galaxia y sus ronquidos me molestaban ahora.

-Pero que demo...-Una risas me asustaron y al mirar hacia la cama vi que Peggy estaba despierta, riéndose de lo lindo por mi torpe reacción y mirándonos con bastante humor, hechos nudo.

-Ay pequeña, tú nunca dejarás de sorprenderme- decía manteniendo la sonrisa. Como pude me zafé de los brazos de Gallagher y salí de la enredadera de cobijas.

-Se-señora Peggy... buenos días, yo... me da gusto verla bien- Nunca me había sentido tan sonrojada como en aquella mañana, pues no sabía con exactitud cuáles eran los pensamientos de Peggy.

-Estoy mejor que nunca y creo que estas risas por la mañana me van demasiado bien- Yo miré hacia el suelo y me acerqué a ella.

-Llegué en la madrugada y como llovía tuve que quedarme, lamento si eso la incomodó, es sólo que no podía dejar que Liam durmiera en el suelo y...

-Hey tranquila... no pasa nada, sé que sólo durmieron, Liam será un zoquete la mayor parte del tiempo, pero no haría cosas inapropiadas enfrente de mí. Y tú eres tan linda y educada que no se lo permitirías, eres el mejor equilibrio para mi hijo- contestó con una gran sonrisa.

-No tanto como Sofía, mi hermana en verdad lo domina. Por cierto, si en algún momento debo ocultarme en el baño, no se alarme, es sólo que pasé de contrabando.

-Bueno, no todo podía ser miel sobre hojuelas- seguía riendo.

Liam al fin despertó y ni se inmutó de lo sucedido, pero tarde o temprano le pediría una explicación; se acercó contento de ver sonriendo a su madre y pidió el desayuno para la señora. Cuando las enfermeras entraron yo me oculté en el baño y me cambié de nuevo por la ropa que llevaba puesta una noche antes.

Tomé un breve aseo y salí cuando sólo escuché a Liam y a Peggy. En un par de horas le darían de alta, así que mientras la señora se alistaba nosotros salimos a desayunar algo; esta vez no tuvimos que armar un plan, pues coincidió con la hora de entrada y salida de los relevos.

Fuimos a  la cafetería y pedimos algo ligero pues aún no teníamos mucha hambre.

-Liam...

-¿Qué pasa?- preguntó mientras pensaba qué bebida quería.

-¿Cómo hiciste para... rodearme con tus brazos sin darme cuenta?- al fin me miró.

-Uhhm...

-¿Qué?

-No tengo idea

-No mientas

-¡Es la verdad! Seguramente fue por inercia. Yo... acostumbro abrazar mi cobija o algo mientras duermo, es algo de lo que no me doy cuenta, esta vez tú estabas ahí y...

-No me digas, Pinocho Gallagher...

-No cabíamos y quería tener mayor espacio, cuando te abracé ambos parecíamos más cómodos ¿Contenta?

-Es más creíble. Tu mamá nos vio

-¿Qué?

-Por eso se reía...

-Ah...-pude notar un ligero sonrojo en Liam, lo cual me resultó encantador.

-Creo que al fin lo estamos logrando

-¿Qué cosa?

-Ser buenos amigos- respondí

-Discutimos cada que podemos...

-Pero tenemos buenos momentos... es una amistad complicada pero creo que estamos mejor ahora ¿no?

-Si tú lo dices. Por cierto, no pude guardar nuestro secreto...

-Descuida, yo misma se lo dije a Sofía

-¿Qué? Yo hablaba de Paul

¿Le dijiste a Paul que nos besamos?

-Insistió mucho y...

-Maldito seas Gallagher

-Su orden- lo salvó la mesera del lugar.

Así mientras yo comía mi fruta con granola, me dedique a verlo de mala manera y él sólo se limitó a comer su sándwich y a evadir mi mirada cuanto le fuera posible.

Noel:

Estaba profundamente dormido cuando mi celular me sacó de cualquier lugar donde mi mente estuviera durante el REM. Al mirar la pantalla pude leer un mensaje de Paul quien decía que había vuelto a Manchester y llevaba apenas media hora en la ciudad, agregó que iría por mi madre y Liam al hospital.

Le di una respuesta breve para hacerle saber que estaba enterado, entonces sentí una inmensa paz; había un silencio abrasador en mi habitación, pero era roto de vez en cuando con el canto de algunos pájaros que acostumbraban pararse en un cable eléctrico que se encontraba cerca de mi ventana, de la cual por cierto, entraba la luz de la mañana indicando que podían ser las ocho o las nueve.

Las ocho. Las ocho y yo me sentía increíblemente feliz y cuando me giré a mi lado izquierdo, pensé que no había poder humano sobre la tierra que me pudiera quitar ese sentimiento, al menos nos durante ese momento.

Sofía dormía a un lado mío cubierta por las cobijas y portando la playera blanca que le di y los enormes bóxers que le presté; yo vestía la misma cantidad de prendas. Verla dormir era tan hermoso y seguía sin entender cómo era posible que fuera tan hermosa. Acaricié delicadamente su cabello y ella suspiró dentro de su sueño y sonreí sintiéndome afortunado.

Pero dentro de aquel idilio había un gran temor a que ella despertara, pues después de lo que había ocurrido una noche antes, no podía imaginar cuál sería su reacción ahora ya que siempre era bastante impredecible y drástica. Temía que ella se arrepintiera de lo sucedido y se alejara y no tuviera el deseo de verme nunca, Sofía era así: exagerada y orgullosa. Además no sabía qué pasaba por su cabeza últimamente con respecto a nosotros, pero lo hecho, hecho estaba y había sido una de las experiencias más hermosas de mi vida.

Opté por levantarme e ir a darme una ducha y arreglarme para recibir a mi madre decentemente. Antes de salir de la cama, besé tiernamente a Sofía en una de sus mejillas y cerré con cuidado la puerta.

 Sofía:

Estaba teniendo un sueño un poco triste con Connie cuando me desperté abruptamente, al mirar bien a mi alrededor y situar mi cabeza en tiempo y espacio, recordé absolutamente todo de golpe.

-Pase la noche con Noel- expresé con impresión y me senté de inmediato.

Al no verlo a un lado mío me sentí un poco aliviada, pronto escuché que se estaba dando una ducha.

Me recargué en el respaldo de la cama y tallé mis ojos para después permanecer inmóvil y en silencio, no podía creer aún todo lo que había sucedido. Me sentía un poco avergonzada por la manera en la que se había dado: Yo llegando patéticamente a su casa en plena madrugada y en estado de ebriedad. ¿Qué pensaría Noel de mí?.

Me levanté y me puse el pants que me prestó, me miré en el espejo y me vi nuevamente con la ropa de Noel puesta; me miré con detenimiento esta vez y recordando todo con detalle: sus labios, sus brazos, la noche y su cuerpo sobre el mío. Suspiré profundamente, había sido maravilloso, era como mantener un diálogo interno con la Sofía del pasado diciendo algo como “Lo hicimos, finalmente lo logramos”, pues recordé que en aquellos años yo esperaba que la famosa “primera vez” fuera con Noel, pero por obvias razones no sucedió y que al fin después de tantos años se diera el anhelado encuentro, era inexplicable.

Afortunadamente sucedió hasta este momento, ambos sabíamos qué hacer, pero fue como conocernos nuevamente y sucedió casi como lo había soñado: él fue lindo, romántico y apasionado. Moría por saber si para él había sido igual de extraordinario, pero no podía preguntárselo, no ahora.

Esuché que se abrió la puerta y Noel entró a la habitación.

-Oh... la ducha está lista por si deseas...

-Claro, gracias. Por cierto ¿Dónde está mi ropa?- pregunté

-Está allá abajo en el área de tendido, está limpia...

-¿La lavaste?

-Sí ayer en la noche- ambos nos miramos y entonces dije algo que lo haría explotar a carcajadas.

-¿Viste mi ropa interior?- casi se ahogaba con sus propias risas.

-¿Es en serio Sofía?

-Antes de que digas lo que estoy pensando que dirás, iré a bañarme.

Salí y él seguía riendo.

Lo siguiente que hice fue bañarme, cambiarme y después tomar pan con leche acompañada de Noel; él había recibido una llamada de Liam y le comentó que su madre saldría ya en cuestión de media hora. Ambos salimos y tomamos el transporte para llegar al hospital y durante el trayecto me dijo que tenía ideas para escribir nuevas canciones y esperaba que la banda pusiera todo su empeño para lograr lo que se había propuesto.

Íbamos bromeando aún bajando del bus que no daba la impresión de haber ocurrido lo que ocurrió, seguíamos como buenos amigos, al menos eso era lo que podía percibir.

Al final sucedió lo que habías esperado ¿En serio creíste que Sofía iba a dejar pasar una oportunidad así? JAJAJA para nada.

Sé que me mamo por no estar actualizando con regularidad pero tengo tantos pendientes que hasta se me van las ganas de escribir. Como te había comentado, esta historia será breve así que ya estoy pensando en el final, sé que fue un chiste de historia innecesaria, pero andaba de necia con la secuela y he aquí las consecuencias jajaja.

Espero que el capítulo sea de tu agrado Miss Roquet